Resumen
Jorge Rausch, juez de MasterChef Celebrity, ha desmentido los rumores de un romance con la nueva jueza, Adria Marina. Afirma que su relación es fraternal y que 'mamacita', apodo que le puso a Marina en el programa, expresa admiración, no romance.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Jorge Rausch, conocido empresario gastronómico y juez de MasterChef Celebrity, ha abordado los rumores de un supuesto idilio con Adria Marina, la espectacular nueva jueza del reality culinario. En un encuentro con los medios, entre ellos Infobae Colombia, Rausch refirió que tales insinuaciones no pasan de la pura admiración y un apodo cariñoso, originado dentro del programa.
La expresión 'mamacita' hizo eco en las redes, generando inmediatamente murmullos sobre un romance entre el juez y la recién llegada al programa, una chef digna de titulares por su belleza y carisma. Sin embargo, Rausch dejó clara la naturaleza fraternal de su relación con Marina, señalando: 'No para nada, pues, ya quisiera yo, no mentiras, tengo mi pareja y ella su novio. Adri es nuestra compañera excepcional que nos encantó a todos y este es el apodo que le pusimos entre todos en el set'.
La chef Marina, quien ha sido un soplo de aire fresco en la edición 2024 del exitoso formato, causó sensación en el set y fue apodada 'la chef mamacita' por Claudia Bahamón, conductora de la serie, quien resaltó su estupendo look: 'Es que díganme si no es una reina, además de que es mucho más guapa en persona de lo que ya se ve en pantallas, acá todos dicen que parece una reina'.
Con una trayectoria respetable en la televisión culinaria, entre cuyos créditos figuran Top Chef VIP, Top Chef México y MasterChef México: La Revancha, Adria Marina trae su sabor fronterizo a Colombia. La chef, nacida en California y criada en México, es aplaudida por su habilidad para entrelazar las tradiciones gastronómicas de dos mundos, un talento que luce en sus tres aclamados restaurantes.
Al margen de las cámaras, Rausch enfatizó su vínculo preexistente con Marina, a quien considera una 'amiga excepcional', restando peso a las habladurías y situando su camaradería bajo reflectores más fraternos que románticos.