Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Santander, Norte de Santander, Sur de Bolívar y Cesar participaron en el segundo ciclo de muestras artísticas del Programa Sonidos para la Construcción de Paz (PSCP), una iniciativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes en alianza con la Universidad Industrial de Santander (UIS).
Durante 2024, este programa impactó a más de 6.800 estudiantes en 41 instituciones educativas y tres municipios de la Zona 7, quienes demostraron su talento en eventos de pequeño y mediano formato, interpretando géneros como cumbias, carrangas, vallenatos, tamboras, ensambles corales y sinfónicos.
Los estudiantes exhibieron sus habilidades musicales en escenarios locales, con presentaciones como la banda de marcha del Colegio Enrique Pardo Farelo, en El Carmen (Norte de Santander), y la composición de nuevas piezas. Víctor Manuel García Bracho, estudiante de Villa del Rosario, expresó que la experiencia le dejó alegría y confianza, mientras que David Castro Montes, de Sur de Bolívar, destacó cómo la música le transmitió tranquilidad.
Municipios como Málaga, Ocaña y Sabana de Torres acogieron las muestras de mediano formato como parte del cierre anual del programa. Según Angélica Mora Dionisio, directora regional de la Zona 7 del PSCP-UIS, estas actividades no solo permiten apreciar el talento de los jóvenes, sino también fortalecer la confianza de las comunidades en los procesos artísticos.
La Banda de Vientos de Zapatoca debutó como agrupación oficial bajo la dirección del formador Julián Morales Ortiz, quien resaltó que estos espacios dignifican a los participantes, mostrándoles que la música puede ser una opción de vida. Por su parte, Óscar Javier Trujillo Serrano y Daniela María Navarro Vergel, jóvenes músicos de San Vicente de Chucurí y Teorama, describieron las presentaciones como oportunidades únicas para compartir, aprender y mostrar sus habilidades.
El programa no solo transforma la vida de los estudiantes, sino también de sus familias y comunidades. Johan Salazar, padre de un participante, destacó la emoción de ver a la banda de marcha de la Normal Superior de Río de Oro presentarse fuera de su territorio por primera vez.
