Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En Colombia, la figura del diablo ha ocupado un lugar prominente en diversas leyendas, muchas de las cuales están vinculadas al catolicismo y al temor que esta entidad genera en la sociedad. Una de las historias más destacadas tiene lugar en Ibagué, específicamente en el desaparecido club Baltazar durante los años 50.
La leyenda narra la llegada de una enigmática mujer extranjera al burdel "Casita de Margot" en el barrio El Amé. Su belleza atrajo la atención de clientes de toda la región, incluyendo un adinerado minero de Cajamarca. Este minero, fascinado por la mujer, le entregó toda su fortuna a cambio de una noche con ella. Sin embargo, la mujer estableció como condición bailar durante horas en el club Baltazar al son de "El Ron de Vinola", una popular canción interpretada por Guillermo Buitrago y sus Muchachos.
Durante la fiesta, un misterioso hombre, descrito como alto, moreno y vestido de blanco, arrebató a la mujer de los brazos del minero. Ambos bailaron apasionadamente la canción hasta que, sorprendentemente, los pies del hombre se transformaron en pezuñas. En ese momento, la mujer gritó, y una avalancha desde el río Combeima representó la furia del demonio, castigando a quienes disfrutaban de la "prohibida" canción.
La leyenda sugiere que la mujer desapareció, posiblemente arrastrada por la avalancha, o su cuerpo fue encontrado en la orilla del río. El club Baltazar, antes popular, perdió su atractivo debido al temor de nuevas tragedias. En diferentes versiones de la leyenda, se culpa a los asistentes del establecimiento por la tragedia, ya que la fiesta al ritmo de "El Ron de Vinola" se consideraba la causa.
Esta canción, originalmente interpretada por Guillermo Buitrago y luego por Julio César Sanjuán Escorcia, sigue siendo una de las más populares durante la temporada decembrina en Colombia, a pesar de haber sido prohibida por la iglesia en el pasado. La leyenda persiste como una parte intrigante del folclore de Ibagué.