La lucha de los cuidadores familiares de personas con discapacidad

Dignidad y reconocimiento

En su compromiso por el reconocimiento y la dignificación de la labor de los cuidadores familiares de personas con discapacidad en Santander, Clementina Ramírez, presidenta de la Asociación de Cuidadores Familiares del departamento y una de las impulsoras de la ley del cuidador familiar en la región, se alza como una voz valiente y comprometida con esta causa. En una entrevista exclusiva para EL FRENTE, compartió las prioridades y desafíos que enfrentan estos cuidadores invisibles pero fundamentales en nuestra sociedad.

Clementina destacó que una de las principales prioridades desde la mesa de inclusión es lograr que, “el trabajo de cuidador no remunerado sea reconocido y valorado, así como la creación de un sistema departamental del cuidado con un enfoque diferencial para los cuidadores de personas con discapacidad”. A pesar de que ya cuentan con una ley que los reconoce como grupo poblacional, enfatizó la necesidad de que esta ley se implemente en todos los departamentos y municipios de Colombia.

Sin embargo, la presidenta lamentó la falta de apoyo concreto por parte de la Gobernación para los cuidadores familiares. Aunque reconoció que se han recibido algunos proyectos, consideró que no han sido suficientes ni sostenibles en el tiempo.

En cuanto al número de cuidadores en Santander, Clementina mencionó que, “en la asociación contamos con más de 200 miembros y en Colombia son muchas más las personas que se dedican a esta labor”. Subrayó que, “los cuidadores pueden ser cualquier familiar que se haga cargo de una persona con discapacidad, en su mayoría son mujeres, muchas de ellas cabeza de hogar y sin una estabilidad económica”.

Necesidades y prioridades

Respecto a la obtención de recursos, Clementina señaló que, “nosotros los cuidadores nos vemos obligados a obtener recursos por nuestros propios medios, ya que muchas veces las EPS nos niegan los tratamientos y medicamentos necesarios para nuestros familiares con discapacidad”. Esta situación los deja en una posición vulnerable, sin acceso a una vivienda digna y con dificultades para llevar las tres comidas diarias a sus mesas.

En cuanto a la inclusión en el ámbito educativo, Clementina expresó que es un desafío debido a la falta de apoyo y recursos. Destacó que, “muchos colegios no están preparados para atender a personas con discapacidad, lo que obliga a las madres a permanecer en el colegio para brindar la ayuda necesaria”. Subrayó la importancia de una inclusión real, ya que, “muchas veces las normas y políticas se quedan en el papel y no se cumplen en la realidad”.

En su mensaje a la comunidad, Clementina hizo un llamado a reconocer y valorar el trabajo de los cuidadores familiares, quienes dedican su vida a cuidar a sus seres queridos con discapacidad. Abogó por una vida digna para los cuidadores y sus familiares con discapacidad, destacando que, “es responsabilidad de toda la sociedad asegurar que vivan en condiciones adecuadas y con acceso a los recursos necesarios”.