"La tal COP16"

Por: Juliana Carolina Meneses

Mucho han hablado de la COP16, aunque muy poco para mi gusto. Que sólo el 22% de la población sepa sobre este evento de talla internacional, debería ser una alarma para las instituciones y la sociedad civil, que viralizan información o eventos que poco le benefician al país.

En pocos días, seremos anfitriones de las negociaciones más importantes del mundo sobre biodiversidad, vendrán diplomáticos de +190 países para evaluar el cumplimiento de los compromisos internacionales, hacer nuevos acuerdos y sobre todo para hablar de PLATA, del apoyo económico a los proyectos de conservación y rehabilitación de especies y ecosistemas.

Y es que plata es lo que le ha estado entrando por el turismo caleño, porque descentralizar un evento internacional, fue una de las mejores ideas para dinamizar la economía en una zona representativa en cuanto a biodiversidad colombiana. El impacto va, incluso, más allá de un municipio, porque la capacidad hotelera de Cali no dio abasto y los municipios cercanos están recibiendo todo ese turismo, que además de una habitación, demandan alimentos, transporte, cultura, entretenimiento y mucho más.

Aunque también debemos mencionar que el impacto ambiental durante estos días aumentará monumentalmente, un poco contradictorio, sabiendo que es el bienestar del Medio Ambiente lo que nos reúne, pero es una consecuencia coherente con nuestro “modelo de vida”.

Ahí radica la importancia de estos eventos, hay cosas, como nuestro “modelo de vida” que no van a cambiar de un momento para otro, sino que requieren mucho esfuerzo, porque también hablamos de los modelos productivos y nuestro modelo económico, hay buenos ejemplos, comunitarios y académicos, de transiciones positivas y realistas, que han surgido de buenas intenciones que coinciden con gran conocimiento y es lo que tenemos que potenciar, porque todos sabemos que una sola golondrina no hace verano.

Esta es la razón, por la que la COP16, no será únicamente un espacio para políticos y académicos, también estará “La Gente”, líderes y organizaciones ambientales, con espacios para promover sus procesos mientras acceden a oportunidades, como la oferta de las embajadas para apoyar proyectos locales, el lanzamiento del Plan Nacional de Biodiversidad, la socialización de la Política Pública de Educación, entre otras oportunidades que permitirán a los líderes tener herramientas (incluso, buscar presupuesto) para fortalecer los proyectos ambientales que se desarrollan simultáneamente en los distintos territorios.

Dejemos de pensar, que hablar de conservar la biodiversidad es una vanidad de los “ambientalistas” para cuidar “animalitos” y “maticas”, hay que entender que la biodiversidad (¡nativa!) es clave para la protección del ambiente y nuestra vida, porque al cuidarlos, estamos protegiendo los ecosistemas que capturan los gases de efecto invernadero como el CO2 (aunque son muchos más) y, por ende, nos ayudan a combatir el cambio climático, es decir, los climas “extremos” o no convencionales, el aumento de enfermedades, el encarecimiento de la la “calidad de vida” y esas cosas que tal vez se pierden en la cotidianidad, o tal vez no.

Son los ecosistemas y la biodiversidad quienes regulan el clima para prevenir o contener los desastres naturales, abastecen el suelo en el que se cultivan los alimentos, limpian el agua que nosotros consumimos y brindan las materias primas con las que se sostiene la economía. Lo que los académicos llamaríamos servicios ambientales, es un pilar fundamental de la sociedad.

De esto, es que deberíamos estar hablando.