“Las EPS están ahogando el sistema de salud”: MinSalud dijo en Bucaramanga que las EPS adeudan cerca de 25 billones a la red hospitalaria nacional
Resumen
El Ministro de Salud destacó la necesidad de la Reforma a la Salud en Colombia, criticando la deuda de aproximadamente 25 billones de pesos generada por las EPS. La reforma busca eliminar intermediarios, garantizando acceso equitativo y mejor manejo de recursos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Desde la nueva y moderna escuela de Salud de la UIS, en Bucaramanga, el Ministro de Salud, Guillermo Alfonzo Jaramillo Martínez, esbozó un panorama lúgubre para el sistema de salud en Colombia, en el caso de no aprobarse la Reforma a la Salud, propuesto que por segunda vez hace su trámite en el Congreso de la República.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
Durante su visita a la capital santandereana, el jefe de la cartera de Salud, Guillermo Jaramillo, llegó con mas de mil 500 millones de pesos en inversiones para la red hospitalaria de varios municipios de Santander, representados en lo último que hay en el mercado automotriz para el sector de las ambulancias.
Su destino estará varios municipios de Santander como Cabrera, Puerto Wilches, y otras localidades lejanas donde en estos momentos las comunidades adolecen de un servicio de emergencias que pueda trasladar desde el sitio de alguna penuria, en el sector rural, a un paciente que requiere atención médico especializada, posibilitando con esta entrega acercar aún más a los dolientes a los centros de salud ubicados en las cabeceras municipales y, mejor aún, facilitar su traslado a centros asistenciales de mayor complejidad.
Luego de oficializar la entrega de las ambulancias, dotadas con la mejor tecnología médica, el jefe de la cartera de salud centró su participación en la conveniencia para el país de que se tramite con responsabilidad en el Congreso de la República la Reforma a la Salud, haciendo énfasis en que hoy la pero enfermedad que tiene el sistema de salud en Colombia consiste en la intermediación representada por las Empresas Prestadoras de Salud, las cuales, una vez reciben los pagos del gobierno nacional, pagan principalmente las deudas con sus empresas operadoras, dejando en último renglón de las obligaciones a las clínicas y hospitales, que es donde finalmente empieza y termina la atención a quienes dependen del sistema de salud.
A juicio del ministro Jaramillo, esa indiferencia de las EPS generó una deuda que podría llegar a los 25 billones de pesos, no solo imposibilitando la atención de pacientes sino también minando financieramente al sistema, el cual podría encontrar recursos para amortiguar la crisis en la reforma a la salud, eso si el Congreso de la República se decide a tramitarla.
A su juicio, el documento que ahora hace tránsito por el Congreso de la República por segunda vez busca transformar el sistema de salud en Colombia, garantizando que todos los ciudadanos accedan a servicios de calidad sin barreras y con equidad, sin empresas intermediadoras que se lucren con los recursos que hoy pagan los mismos colombianos para su sostenimiento.
“El proyecto tiene como objetivo asegurar el derecho fundamental a la salud para toda la población, mediante un modelo basado en la atención primaria que ofrezca beneficios tangibles a cada ciudadano.
“La transformación del sistema de salud no es solo una prioridad del Gobierno, sino una necesidad nacional. Este proyecto de ley refleja un proceso de consenso amplio. Hemos tomado en cuenta y abordado las observaciones de todas las partes involucradas para lograr una reforma integral y efectiva. Queremos construir una salud sin barreras, donde cada ciudadano, sin importar su ubicación o condición socioeconómica, pueda acceder a servicios de calidad, afirmó el ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Acceso facilitado a los servicios de salud: derribando barreras
Uno de los pilares fundamentales de la reforma es la eliminación de barreras que actualmente limitan el acceso a los servicios de salud. La propuesta busca que factores como la capacidad de pago, la ubicación geográfica o las complejidades administrativas dejen de ser obstáculos para recibir atención médica.
Para lograr esto, el ministro explicó que se plantea la creación de redes de hospitales y clínicas que trabajarán de manera coordinada. Esto significa que todos los centros de atención estarán interconectados, facilitando que los usuarios reciban atención sin discriminación y cerca de sus lugares de residencia. Además, se proyecta la construcción y dotación de hospitales públicos en zonas rurales, lo que garantizará atención adecuada a poblaciones que históricamente han enfrentado mayores dificultades para acceder a estos servicios.
Un aspecto innovador es la asignación de Equipos de Salud Territorial. Cada ciudadano y su familia contarán con un equipo dedicado que los acompañará a lo largo de su vida, asegurando un acceso continuo y personalizado a los servicios de salud. Para reforzar la capacidad de atención, se otorgarán becas para carreras y especialidades médicas, buscando aumentar la disponibilidad de profesionales de la salud en todo el país.
La reforma también contempla la simplificación de trámites a través de las Gestoras de Salud y Vida, que se encargarán de la gestión de citas y la entrega de medicamentos, facilitando así la interacción de los usuarios con el sistema. Finalmente, se busca un modelo de atención integral que no solo se enfoque en el tratamiento de enfermedades, sino que también promueva la prevención y la detección temprana, mejorando la calidad de vida y la atención a largo plazo.
Optimización y transparencia en el uso de los recursos
La administración eficiente y transparente de los recursos es otro de los pilares de esta reforma. Se propone la centralización de los fondos a través de la Administradora de los Recursos de la Salud (ADRES), lo que busca mejorar el control y la rendición de cuentas.
Bajo este modelo, ADRES funcionará como un pagador único, gestionando directamente todos los fondos y realizando los pagos a hospitales y clínicas, eliminando así intermediarios que podrían generar ineficiencias. Esta centralización busca una transparencia total, permitiendo que todos los pagos sean visibles para los actores del sistema y la ciudadanía, lo que facilitará la supervisión y garantizará un uso eficiente de los recursos públicos. Además, tanto las Gestoras de Salud y Vida como ADRES realizarán auditorías exhaustivas para verificar la autenticidad de los servicios prestados y prevenir cualquier tipo de fraude.
Mejoras en la calidad de la atención: hacia un sistema más robusto
Por último el jefe de la cartera de salud insistió en que la reforma no solo se concentra en ampliar el acceso, sino también en elevar la calidad de la atención que reciben los ciudadanos. Se implementarán estrategias preventivas y predictivas que permitirán identificar y gestionar anticipadamente los riesgos de salud, adaptando los servicios a las necesidades específicas de cada población.
Para quienes padecen enfermedades de alto costo o raras, se implementarán programas específicos que aseguren el acceso a tratamientos adecuados y especializados. Asimismo, se fortalecerá la capacitación continua del personal de salud, garantizando que los profesionales estén siempre actualizados y puedan ofrecer una atención de la más alta calidad.
La calidad será un eje transversal, con auditorías rigurosas a todos los servicios prestados para asegurar el cumplimiento de los más altos estándares. Adicionalmente, la reforma busca garantizar condiciones laborales dignas para el personal de salud, promoviendo su estabilidad y bienestar, lo que a su vez repercutirá positivamente en la calidad de la atención. Finalmente, la historia clínica interoperable facilitará el acceso a la información médica de los pacientes, mejorando la continuidad y la coordinación de la atención.
En síntesis, esta reforma de salud se presenta como una oportunidad para avanzar hacia un sistema más inclusivo, justo y efectivo, donde la salud de cada colombiano sea la prioridad.