Resumen
La carretera entre Bucaramanga y la región de Soto Norte, afectada seriamente por avalanchas el año pasado, sigue sin ser reparada, lo que causa problemas a los residentes locales y afecta el suministro de productos a los mercados de la capital de Santander.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Casi un año ha pasado desde la última temporada invernal, que provocó graves daños en la carretera troncal de Bucaramanga hacia la región de ‘Soto Norte’ y que, a pesar de los esfuerzos que ha realizado la gobernación de Santander para mejorar las comunicaciones terrestres, entre las poblaciones ubicadas en la Cordillera de Santurbán, parece perpetuarse en el olvido la tragedia de los habitantes de esta comarca del departamento, que abastecen con sus productos las plazas de mercado de la capital de Santander.
Poco personal trabajando en las obras de defensa y protección de la carretera a Matanza, Suratá, California y Charta, donde se exige y se reclama mayor celeridad en la reconstrucción de los puentes que fueron destruidos por las avalanchas de los ríos que nacen en la cordillera de Santurbán. Las comunidades campesinas de estos municipios y de sus corregimientos de Cachirí y Turbay, han expresado al diario EL FRENTE su preocupación por la lentitud en la ejecución de las obras, que debían estar terminadas desde el mes de diciembre del año pasado.
Los dos ríos, Charta y Suratá, han socavado los taludes de la carretera por donde circulan centenares de vehículos de la zona minera de Santurbán y por donde llegan a Bucaramanga los cargamentos de leche y productos lácteos, el café y los productos alimenticios provenientes de las estancias campesinas. Poca vigilancia y acción de las autoridades departamentales para exigir la pronta realización de estas obras, que fueron adjudicadas por la pasada administración del exgobernador Mauricio Aguilar Hurtado.