Resumen
Las fuertes lluvias en Santander, Colombia, causaron daños materiales en viviendas y cortes viales debido a la caída de árboles y rocas. Se alerta a más de 20 municipios sobre posibles inundaciones por aumento del caudal del río Magdalena.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Las recientes lluvias que azotaron algunas zonas de Santander durante la noche desencadenaron emergencias viales y daños materiales en una vivienda, generando preocupación entre los habitantes de la región.
En la vereda Capellanía del municipio de El Páramo, el aguacero provocó la caída de un enorme árbol sobre una vivienda, ocasionando destrozos en el techo y una habitación. La familia afectada se encontró repentinamente sin servicio de energía. Ante esta situación, los Bomberos de El Páramo respondieron rápidamente, acudiendo al lugar para asistir en la tala del árbol y retirar los escombros. La familia afectada, en busca de ayuda, solicitó la intervención de la alcaldía para recuperarse de los estragos causados por este fenómeno natural.
Además, en la vía que comunica al municipio de San Gil con Socorro, específicamente en el sector conocido como Lechesan, se registró la caída de grandes rocas debido a las intensas lluvias. Este incidente provocó la suspensión temporal del tráfico vehicular, mientras conductores de vehículos particulares y buses intermunicipales se unían para retirar las piedras y permitir el paso seguro de los vehículos.
La situación también impactó en Puerto Wilches, donde el aumento del caudal del río Magdalena generó afectaciones, incluyendo fallas en un jarillón que protege a los habitantes del corregimiento Vijagual. Esta situación generó alerta en el Comité de Gestión del Riesgo de Santander, que instó a los alcaldes de los municipios de la región a activar los consejos municipales de gestión del riesgo, en previsión de la continuación de las lluvias, según lo confirmado por el Ideam.
En Santander, más de 20 municipios se encuentran en alerta debido a las intensas precipitaciones. En días anteriores, la crecida del río Magdalena ya había provocado el colapso de un jarillón, exponiendo a los habitantes de la vereda Vijagual al riesgo de inundaciones.