Resumen
La Fundación FEMSA, con Cruz Verde y OXXO, transforma cinco áreas de Bogotá en espacios educativos para beneficiar a más de 2.000 niños y 1.400 cuidadores. Esta iniciativa fomenta el desarrollo cognitivo y emocional en la primera infancia, resaltando la importancia del juego al aire libre.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La primera infancia ha encontrado nuevos aliados en su desarrollo integral gracias a la iniciativa de la Fundación FEMSA en colaboración con Cruz Verde y el apoyo de OXXO, quienes transformaron cinco áreas urbanas en espacios educativos y recreativos en distintas localidades de Bogotá. Esta intervención ha impactado positivamente a más de 2.000 niñas y niños, así como a 1.400 cuidadores.
De acuerdo con UNICEF, el 90 % de la estructura cerebral se forma antes de los cinco años, lo que resalta la importancia de los entornos que fomenten habilidades cognitivas, sociales y emocionales desde edades tempranas. Sin embargo, en Colombia, solo el 30 % de los niños y el 20 % de las niñas entre 3 y 5 años participan en actividades de juego, a pesar de las recomendaciones de la OMS de realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física.
El juego, especialmente al aire libre, no solo potencia el desarrollo motor y cognitivo, sino que también ayuda a construir identidad, autonomía y relaciones saludables. Además, niños que interactúan frecuentemente con sus cuidadores mediante el juego tienen menos probabilidades de presentar ansiedad o problemas de sueño, según UNICEF.
Bajo esta premisa, el proyecto "Lugares Amigables para la Primera Infancia" (LAPIS) se materializó en espacios emblemáticos como:
- Humedal Jaboque, Engativá: LAPIS Exploradores de Jaboque.
- Parque Fundacional de Fontibón: LAPIS Plaza de la Imaginación.
- Suba: LAPIS Trinitaria y LAPIS Reimaginando la Ciudad.
- Santa Fe: LAPIS Calle Babilonia.
Estos entornos fueron diseñados para promover el aprendizaje, el bienestar físico y emocional, y la integración comunitaria, mientras que algunos, como el LAPIS del Humedal Jaboque, conectan a los niños con la naturaleza.
La iniciativa movilizó más de 60 voluntarios y contó con aportes significativos, como 26 millones de pesos en materiales de construcción y la distribución de más de 500 suplementos dietarios para cuidadores. Además, incluyó talleres sobre nutrición, cuidado oral y manejo de emociones, en colaboración con aliados como el Colectivo Arquitectas Colombianas, Fundación Colombia Coherente, y Fundación Biciactiva, entre otros.
"Este proyecto demuestra que, al trabajar juntos, podemos generar un impacto transformador en la vida de los niños y sus familias. Al ofrecer espacios seguros y estimulantes, estamos sentando las bases para una sociedad más equitativa y próspera", destacó Sindy González Tijerina, gerente de Primera Infancia de Fundación FEMSA.