Resumen
Un niño de seis años falleció en Bucaramanga tras ingerir fósforo blanco presente en pólvora durante las celebraciones decembrinas. Las autoridades investigan el caso y reiteran la importancia de evitar que los menores tengan contacto con pirotecnia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un lamentable suceso, un niño de tan solo seis años falleció tras ingerir pólvora durante las celebraciones decembrinas. El menor fue atendido en un centro médico de la región, donde los médicos confirmaron una grave intoxicación por fósforo blanco, compuesto presente en los elementos pirotécnicos.
A pesar de los esfuerzos realizados por el equipo médico de la Clínica Foscal, el pequeño perdió la vida debido a las complicaciones generadas por la sustancia. Posteriormente, el cuerpo fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal en Bucaramanga, donde las autoridades realizan los análisis pertinentes para esclarecer las circunstancias de este lamentable hecho.
El caso revive un episodio similar ocurrido hace cuatro años en Barrancabermeja, cuando un menor de siete años falleció tras consumir pólvora y luchar durante varios días por su vida en una clínica de Bucaramanga.
El fósforo blanco, comúnmente presente en el material pirotécnico, es altamente tóxico y su consumo puede provocar un daño irreversible en el organismo, afectando órganos vitales y, en casos extremos, causando la muerte. Las autoridades de salud han reiterado el llamado a los padres de familia para evitar que los niños tengan contacto con pólvora, especialmente durante la temporada de fin de año.
La Policía de Santander y otras entidades investigan las condiciones en las que ocurrió este trágico suceso. Asimismo, instan a la comunidad a reforzar las medidas de prevención en el manejo de la pirotecnia y a denunciar cualquier situación que ponga en peligro a menores de edad.