Ministerio del Transporte le ha quedado mal a Santander
Como si se tratara de cobrar una venganza contra los santandereanos por los 785.000 VOTOS que le colocamos al ingeniero Rodolfo Hernández Suárez, en la competencia electoral de hace tres años para la presidencia de la República, resulta increíble el juego político del gobierno nacional para impedir que el departamento de Santander pueda tener buenos corredores viales y mejores carreteras, que se requieren para conectar a los ochenta y siete (87) municipios del departamento.
Esta semana, la señora ministra del transporte estuvo en Bucaramanga y propuso un nuevo diseño para el transporte masivo de las ciudades de Bucaramanga, Floridablanca, Piedecuesta y Girón, en remplazo del METROLINEA que atraviesa una situación de quiebra, proponiendo la figura del TRANVÍA, lo que parece contribuir a una FALSA EXPECTATIVA, cuando el gobierno del presidente Gustavo Petro está en la recta final de su periodo constitucional y sus ministros están de salida debido a la inestabilidad en los cargos de la administración central.
El presidente de la República ordenó hace varios meses la suspensión de las inversiones nacionales en las obras de protección del Río de Oro en el municipio de Girón, luego del escándalo protagonizado por dos de sus ministros y por el secretario general del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, que saquearon la Unidad Nacional de Protección de Desastres, que Olmedo López y Sneyder Pinilla, han denunciado ante la fiscalía general de la Nación.
López y Pinilla, que recibían órdenes de personas cercanas a la presidencia de la república, tuvieron el valor civil de denunciar los graves actos de corrupción que, por orden superior, les llegaron para el saqueo de las finanzas nacionales, para la compra de la voluntad de los congresistas que se compraron y que vendieron sus conciencias, para darle gusto al presidente de la República y recomponerle las mayorías parlamentarias en las cámaras legislativas.
Y aunque Olmedo López y Sneyder Pinilla fueron culpables del saqueo que ordenaron los entonces ministros de hacienda y gobierno, la verdad es que todavía queda mucho por averiguar del saqueo que se ha producido a nivel nacional en las finanzas del gobierno de Colombia. Como ocurrió hace varios años con el denominado ‘Proceso Ocho Mil’ para financiar la campaña presidencial del doctor Ernesto Samper Pizano, estos dos ministros y el director del DAPRE, realizaron un acto secreto para que se robaran la plata con la cual compraron a los parlamentarios de la Comisión de Crédito Público, donde se repartieron a manotadas miles de millones de pesos que pertenecían al fisco nacional. Nada de esto pudo ser a espaldas del señor presidente de la República, que ahora desconfía de su ministro del interior, el señor Armando Benedetti, que lo deja encargado de la presidencia de la república para pagarle su silencio. ¿Y qué decir de los presidentes del Senado, Iván Name Vásquez y del presidente de la Cámara de Representantes, que ahora mismo están privados de la libertad en la Cárcel Nacional de la Picota?