Resumen
Un accidente aéreo en Kazajistán dejó 38 muertos tras ser impactado por un misil tierra-aire ruso durante ejercicios militares. La aeronave de Azerbaijan Airlines no logró aterrizar de emergencia, causando tensiones diplomáticas y cuestionando la seguridad aérea en la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Un trágico accidente aéreo en Kazajistán, que cobró la vida de 38 pasajeros, ha sido atribuido a un misil tierra-aire de origen ruso, según informes de Euronews y Reuters. El siniestro, que involucró a una aeronave de Azerbaijan Airlines, ocurrió mientras intentaba realizar un aterrizaje de emergencia.
De acuerdo con fuentes del gobierno azerbaiyano, el misil fue disparado durante ejercicios militares con drones en la región. La explosión del proyectil liberó metralla que impactó el avión en pleno vuelo, provocando daños críticos a la estructura de la aeronave y dejando sin opciones a los pilotos, quienes solicitaron repetidamente permiso para aterrizar en aeropuertos rusos, sin éxito.
La aeronave, identificada como el vuelo 8243, intentó mantenerse en el aire mientras atravesaba el mar Caspio, pero terminó desviándose de su ruta habitual y efectuando maniobras circulares antes de precipitarse al suelo. Al momento del impacto, el avión se partió en dos, dejando 38 víctimas mortales y 29 sobrevivientes, muchos de ellos con heridas graves.
Reacciones y duelo nacional
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, declaró un día de duelo nacional en memoria de las víctimas. El mandatario interrumpió su participación en una cumbre informal en Rusia para regresar al país y atender la situación.
El servicio de monitoreo aéreo Flightradar24 registró que la aeronave modificó su trayectoria poco antes del accidente, lo que respalda las declaraciones de los pilotos sobre su intento desesperado de aterrizar tras el daño causado por la explosión del misil.
Este incidente ha generado tensiones diplomáticas, ya que el uso de un misil en ejercicios militares cerca de rutas civiles plantea graves cuestionamientos sobre la seguridad aérea en la región. Hasta el momento, las autoridades rusas no han emitido un comunicado oficial sobre su posible responsabilidad en el siniestro.
La tragedia revive el debate sobre las consecuencias de actividades militares en zonas próximas a rutas aéreas comerciales, además de poner en la mira los protocolos de seguridad internacionales para evitar que estos episodios vuelvan a ocurrir.