Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Po: Reynaldo Pérez
En los últimos días la opinión pública a conocido nuevos hechos de “soberbia administrativa” por parte de servidores públicos electos democráticamente, soberbia que en la mayoría de casos, terminan con agresiones en contra de ciudadanos y la fuerza pública. No son pocos los bochornosos casos donde el ego desbordado de estos mandatarios, atentan en contra de la dignidad ciudadana, desde un “Miente Hijueputa” sufrido por un concejal de Bucaramanga, hasta un coscorrón en contra de un escolta, que aún le está pasando factura a un desafortunado candidato presidencial, actos que desdibujan el ser y el entender del servidor público.
En Santander encontramos varios casos con desvergonzados protagonistas, dice la historia que en el año 2013, el exrepresentante a la Cámara Gerardo Tamayo, hacia la correspondiente correría parlamentaria por el municipio de Barbosa, Santander; mientras departía con un concejal del municipio y otros ciudadanos, fue atacado por el exsenador y actual alcalde del municipio Marco Alirio Cortés, el, en compañía de otros ciudadanos, trataron de atacar al congresista, agredieron a los escoltas del entonces parlamentario, esquema de seguridad que pertenece a la Policía Nacional, actos soberbios y de intolerancia que de no ser por la Fuerza Pública, habrían terminado en tragedia.
El señor Marco Alirio Cortés es el actual alcalde del municipio de Barbosa, y al parecer, después de 23 años sigue igual de soberbio y poco “cortés” con la Fuerza Pública. Álvaro Gómez Hurtado (Q.E.P.D) promulgaba que un servidor público, debía ser “serio, respetuoso, aplomado y con un don innegociable de servicio a la ciudadanía”, cualidades de las que adolece el actual alcalde de la llamada “Puerta de Oro” de Santander.
Esta semana, el director del Departamento de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, hizo presencia en el municipio, junto al parlamentario por Santander y familiar del alcalde Juan Manuel Cortés, lo que sucedió fue “asqueroso”,repitiendo la historia de hace 23 años con Gerardo Tamayo.
Según los videos en redes sociales, en el afán de agredir a su sobrino y parlamentario, el señor Marco Alirio Cortés al mejor estilo del “coscorrón”de German Vargas Lleras a su esquema de seguridad, y del “usted no sabe quién soy yo”, el soberbio alcalde agrede a un funcionario de la Fuerza Pública, quien, en ejercicio de sus funciones institucionales y constitucionales, trataba de contener la furia del mandatario y evitar una tragedia. El mandatario gritaba enfurecido “Yo soy el alcalde”, acto seguido empuja al servidor público, no contento con la agresión física, en un acto de abuso de poder amenaza al funcionario diciéndole, “no me jale, voy a pedir el cambio suyo”.
El dulce y empalagoso sabor del poder nublan la razón de estos mandatarios, seguramente el alcalde imagina que “Barbosa soy yo”situación inmerecida para un municipio que necesita de los recursos de la Nación; la mayoría de los municipios del departamento están quebrados, faltos de recursos, Barbosa no es la excepción, y si un funcionario como el Director del Departamento de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, es recibido de esta forma, difícilmente los funcionarios de la Nación, van a hacer presencia en el municipio, condenando a sus habitantes, a que el Gobierno Nacional mire para otro lado, mientras el departamento empieza a sufrir las consecuencias de una fuerte ola invernal, que irremediablemente va a desbordar la capacidad de respuesta de las autoridades locales, o solo pregunten cuales son las necesidades de los alcaldes de la Provincia de Soto Norte y de Mares.
Las emergencias están a la vista, y la soberbia de mandatarios como el de Barbosa, inevitablemente rompen el dialogo Nacional. Señor alcalde, la fuerza pública se respeta, recuerde que: “Lo Cortés no quita lo valiente”.