Nueva propuesta científica busca prevenir la demencia desde la alimentación
Resumen
Un estudio internacional propone una guía accesible para combatir enfermedades neurodegenerativas mediante la alimentación. La implementación de hábitos saludables, como consumir omega-3 y reducir sodio, podría prevenir hasta un 45% de casos para 2050.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Frente al crecimiento acelerado de enfermedades neurodegenerativas en el mundo, un nuevo estudio propone una ruta clara y accesible para cuidar el cerebro a través de la alimentación. La guía, titulada “Mentes Vibrantes”, representa un esfuerzo internacional para simplificar la ciencia de la nutrición y convertirla en acciones cotidianas que favorezcan la salud mental desde la infancia hasta la vejez.
El estudio advierte que, de mantenerse las tendencias actuales, más de 150 millones de personas podrían vivir con enfermedades neurodegenerativas para el año 2050, generando costos económicos superiores a los seis billones de dólares anuales. Sin embargo, hasta un 45% de estos casos podrían prevenirse o retrasarse adoptando hábitos alimenticios adecuados.
“Elegir alimentos saludables no solo mejora la calidad de vida, sino que es una herramienta poderosa para prevenir enfermedades como el Alzheimer o la demencia”, señalan los autores del estudio, que fue desarrollado en colaboración con Social Impact Partners y especialistas de instituciones como la Escuela de Medicina de Harvard.
El equipo investigador, encabezado por Sarah Hoit, el doctor Gene Bowman y Mindi Manuel, revisó más de 250 estudios científicos para identificar patrones dietéticos con efectos neuroprotectores. Entre sus hallazgos más relevantes destacan carencias comunes en las dietas actuales, como el bajo consumo de ácidos grasos omega-3 o el exceso de sodio, factores clave para la aparición de enfermedades neurológicas.
Recomendaciones clave para una salud cerebral óptima
- Consumir pescados ricos en omega-3, como el salmón, que favorecen la función neuronal.
- Incorporar nueces, bayas, frijoles y quinua en la dieta semanal, por su riqueza en antioxidantes, fibra y proteínas vegetales.
- Reducir el consumo de sodio, un factor asociado a enfermedades cardiovasculares e hipertensión.
- Elegir postres saludables, como yogur con frutas, que aportan probióticos y calcio esenciales para la cognición.
“Nuestro objetivo es traducir evidencia científica en decisiones simples que cualquiera pueda tomar en su día a día. Comer bien también es pensar en el futuro de nuestra mente”, explicó Mindi Manuel, quien lidera el área clínica del proyecto.
La guía ya comenzó a implementarse en programas dirigidos a comunidades de personas mayores y se extenderá progresivamente a otras poblaciones, con el respaldo de más de 5.000 dietistas que difundirán las recomendaciones en diversos países.
Desde el equipo promotor se enfatiza que la educación nutricional no debe centrarse únicamente en la prevención de enfermedades físicas, sino también en el bienestar mental y cognitivo. “Queremos empoderar a las personas para que tomen decisiones conscientes sobre lo que comen. Nuestra alimentación define el 80% de nuestra salud futura”, puntualizó la directora de marketing de Sodexo para América Latina, Catalina Arenas.