Resumen
Samantha Saray Álvarez, una niña de 5 años, murió tras caerle un vidrio en el centro comercial Gran Estación en Bogotá. Su padre denuncia fallas de seguridad y atención tardía e inadecuada. La familia planea demandar al centro para buscar justicia y prevenir tragedias similares.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El pasado 11 de diciembre, Samantha Saray Álvarez, una niña ecuatoriana de 5 años, perdió la vida en un trágico accidente en el Centro Comercial Gran Estación, en Bogotá. Según narró su padre, Ariosto Rodríguez, el suceso ocurrió cuando un vidrio de un local comercial cayó sobre la menor mientras paseaba con su familia por el establecimiento.
Rodríguez, visiblemente afectado, reveló en declaraciones recientes que el accidente evidenció fallas en la seguridad del lugar y presunta negligencia en la atención brindada a su hija. “El vidrio no se rompió, cayó entero sobre la cabeza de Samantha. Esto demuestra una falta total de seguridad; esos vidrios deben estar instalados con las medidas correctas”, señaló.
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Aunque la comunidad en el lugar intentó auxiliar a la niña, los paramédicos tardaron cerca de 45 minutos en llegar, según denunció Rodríguez, quien es paramédico de profesión. Además, indicó que el personal del centro comercial no le permitió ayudar a su hija durante los primeros auxilios, a pesar de su insistencia. “Cuando ingresé, ya no tenía signos vitales. Las maniobras que realizaron eran totalmente inadecuadas”, afirmó.
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El padre criticó duramente al centro comercial por no contar con una ambulancia propia y por la falta de empatía tras el accidente. Según él, ni el establecimiento ni la marca Gef, frente al cual ocurrió el hecho, enviaron una nota de condolencias a la familia. “Es como si se hubiera muerto un animalito”, lamentó.
La familia de Samantha, quien fue sepultada en Ecuador, planea interponer una demanda en enero contra el centro comercial. Rodríguez enfatizó que buscarán justicia para su hija y para evitar que tragedias similares se repitan.
