Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Después de 27 años de dolor y búsqueda, Fernando Montoya Moreno logró encontrar a su hijo Edisson Ferney, quien fue desaparecido en 1997 en el municipio de Betulia, Suroeste antioqueño. El reencuentro tuvo lugar el 6 de octubre de 2024, cuando la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) entregó el cuerpo de Edisson Ferney a su padre, quien lo recibió con una mezcla de tristeza y alivio.
"El dolor hace muchos años está por dentro, pero hoy mi Dios me dio una alegría: este encuentro tan bonito. Encontrarme con el hijo para darle esa bendita sepultura que de pronto harto la esperaba", expresó Fernando, visiblemente conmovido.
Edisson Ferney, nacido el 28 de abril de 1979, creció en una familia caficultora, y su padre le enseñó el oficio desde joven. Fernando recordó cómo trabajaron juntos en los cultivos de café y cómo le inculcó el valor del trabajo para su futuro. Sin embargo, en 1997, el conflicto armado forzó a Fernando a huir de su hogar por amenazas a su vida. Aquella sería la última vez que vio a su hijo con vida.
"Vinieron por mí, no me encontraron, entonces se llevaron a Edisson Ferney", relató Fernando. Desde ese momento, comenzó una búsqueda incansable que no cesó durante casi tres décadas. Aunque pasó años buscando en vano, en 2015 recibió una noticia devastadora: su hijo había muerto en enfrentamientos con el Ejército.
Sin embargo, la historia dio un giro en 2022, cuando, como parte del Plan Regional de Búsqueda del Suroeste Antioqueño, la UBPD intervino el cementerio de Urrao y recuperó varios cuerpos, entre ellos el de Edisson Ferney, que fue identificado gracias a la información proporcionada por la Jurisdicción Especial de Paz.
En febrero de 2024, el Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó la identidad del cuerpo de Edisson Ferney. Tras este proceso de identificación, la UBPD localizó a Fernando en marzo de 2023, y tras una prueba de ADN, se corroboró que el cuerpo recuperado era efectivamente el de su hijo.
El acto de entrega digna se realizó en el corregimiento Altamira, en Betulia, donde familiares cercanos, entre ellos hermanos, tíos y primos, se reunieron para rendirle el último homenaje a Edisson Ferney. "Les di esa sorpresa a mis hijas, al hijo y a la querida madre de Edisson Ferney. Yo nunca les había comentado nada", contó Fernando, quien organizó la ceremonia en secreto.
La desaparición de Edisson Ferney es una de las 2.027 personas reportadas como desaparecidas en el Suroeste antioqueño, parte de las 24.457 desapariciones en Antioquia y las 124.734 en todo el país, que aún esperan justicia y reparación.