Papa Francisco clama por la paz en el 'Urbi et Orbi': "¡No más estruendos de armas!"

En su mensaje de Pascua "Urbi et Orbi", leído por Monseñor Diego Ravelli, el Papa Francisco reiteró su llamado al alto el fuego en Gaza, exigiendo la liberación de los rehenes israelíes y el envío urgente de ayuda humanitaria a los hambrientos. Al revisar los numerosos conflictos que afligen al mundo, el Pontífice enfatizó que la paz es inalcanzable sin un desarme genuino.
"Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!", expresó Francisco al asomarse a la logia central de la Basílica de San Pedro, tras una misa presidida por el Cardenal Angelo Comastri. A pesar de sus recientes problemas de salud, el Papa demostró su fortaleza y dedicación pastoral, saludando a los peregrinos presentes desde el papamóvil.
El Obispo de Roma proclamó que "desde el sepulcro vacío de Jerusalén llega hasta nosotros el sorprendente anuncio: Jesús, el Crucificado, «no está aquí, ha resucitado» (Lc 24,6). No está en la tumba, ¡es el viviente!".
Subrayó que "el amor venció al odio. La luz venció a las tinieblas. La verdad venció a la mentira. El perdón venció a la venganza. El mal no ha desaparecido de nuestra historia, permanecerá hasta el final, pero ya no tiene dominio, ya no tiene poder sobre quien acoge la gracia de este día".
Dirigiéndose a quienes sufren, Francisco les aseguró que "sus gritos silenciosos han sido escuchados, sus lágrimas han sido recogidas, ¡ni una sola se ha perdido!". Destacó que la resurrección de Jesús es el fundamento de la esperanza, una esperanza comprometida y responsable.
El Papa lamentó la "voluntad de muerte" presente en los conflictos mundiales y la violencia en las familias, así como el desprecio hacia los débiles, marginados y migrantes. Expresó su deseo de que la esperanza y la confianza en los demás, independientemente de su origen, prevalezcan, recordando que "todos somos hijos de Dios".