Resumen
Daniel Alejandro Valencia murió tras sufrir complicaciones de salud mientras acampaba en el Páramo de Santurbán, a más de 4.000 metros de altitud. Las condiciones climáticas impidieron su evacuación aérea. La alcaldesa exhorta a los visitantes a cuidarse en entornos de alta exigencia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El fallecimiento de Daniel Alejandro Valencia, un turista de 42 años, ha generado consternación en Santander, luego de que sufriera complicaciones de salud mientras acampaba con un grupo de amigos cerca de las lagunas El Tutal, en el Páramo de Santurbán, municipio de Vetas. El incidente ocurrió el domingo 15 de diciembre, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en una zona conocida por sus difíciles condiciones de acceso.
La emergencia inició alrededor de las 8:00 a.m., cuando los acompañantes del turista alertaron a los bomberos locales sobre su estado crítico. Según la alcaldesa de Vetas, Angélica María García Rodríguez, el hombre presentaba síntomas de edema pulmonar, aunque aún no se ha confirmado el diagnóstico. Equipos de rescate llegaron al lugar aproximadamente a las 10:30 a.m. y le prestaron los primeros auxilios, pero su condición empeoró rápidamente.
Dado lo remoto del área, se intentó coordinar una evacuación aérea con un helicóptero medicalizado. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas, especialmente la densa neblina, impidieron el ingreso de la aeronave, lo que obligó a retomar la evacuación por tierra. A pesar de los esfuerzos de los paramédicos y rescatistas, Daniel Alejandro falleció cerca de las 5:00 p.m., dejando un profundo pesar entre sus amigos y familiares.
El cuerpo del turista fue trasladado al casco urbano del municipio, desde donde se notificó a su familia. Ahora, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinará las causas exactas de su muerte y si presentaba condiciones de salud preexistentes.
La alcaldesa García aprovechó para hacer un llamado a la ciudadanía, enfatizando que quienes planeen visitar el páramo deben estar en óptimas condiciones de salud. La altitud extrema y las bajas temperaturas pueden desencadenar problemas graves en personas con enfermedades cardiovasculares, hipertensión u otras afecciones. Este caso pone en evidencia la importancia de tomar precauciones al realizar actividades en entornos naturales de alta exigencia.