Resumen
Katerin Rangel Vega, de 35 años, sobrevivió a un ataque con tres disparos realizado por su expareja "Memo" en Floridablanca mientras paseaba a su perro. Fue hospitalizada, está estable y fuera de peligro. La Policía investiga el caso como intento de feminicidio, pero aún no ha capturado al agresor.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Katerin Alexandra Rangel Vega, de 35 años, se encuentra en recuperación tras sobrevivir a un violento ataque en el que recibió tres disparos. El incidente ocurrió en el barrio Bucarica de Floridablanca, cuando la mujer había salido a pasear a su perro en compañía de una amiga. Lo que parecía una noche tranquila, se tornó en tragedia cuando su expareja, conocido como “Memo”, apareció en escena, desencadenando una serie de hechos que casi terminan en su muerte.
Según el testimonio de las autoridades, alrededor de las 9:30 p.m. del miércoles 16 de octubre, dos hombres se acercaron a Rangel y su acompañante mientras caminaban por un sendero peatonal. Uno de ellos, que resultó ser el exnovio de la víctima, sin mediar palabra, sacó un arma de fuego y disparó en tres ocasiones, impactándola en el brazo izquierdo, la espalda y el cuello. Tras el ataque, los agresores huyeron del lugar en dirección desconocida.
El caos se apoderó de la zona mientras los vecinos reaccionaban con rapidez, trasladando a Katerin a la Clínica Foscal de Floridablanca. A pesar de las graves heridas, los médicos informaron que su estado es estable y que está fuera de peligro. La propia Katerin pudo relatar lo sucedido a la Policía, lo que ha facilitado las investigaciones.
Las autoridades han comenzado a recolectar evidencias en la escena del crimen y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía asumió la responsabilidad del caso. Aunque todavía no se ha logrado la captura del agresor, la Policía está en su búsqueda activa, trabajando con la información proporcionada por la víctima y los testigos del hecho.
La relación entre Katerin y su agresor, “Memo”, había terminado, y se cree que este ataque fue motivado por la negativa del hombre a aceptar la ruptura. Aún no está claro si la víctima había recibido amenazas previas, pero el caso ha sido catalogado como un intento de feminicidio por parte de las autoridades locales.
