Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Iván Mordisco, líder de las disidencias de las FARC conocidas como el Estado Mayor Central, enfrenta una creciente disidencia dentro de su propio grupo. Un informe de inteligencia revela que dos de sus colaboradores cercanos, alias Cholinga y Marlos, están descontentos con el aumento de los impuestos que Mordisco les impone sobre negocios ilegales como narcotráfico, minería, secuestros y extorciones. Este malestar se intensificó después de la ruptura entre Mordisco y otro líder disidente, alias Calarcá, quien optó por continuar las negociaciones de paz con el gobierno.
Cholinga y Marlon se sienten presionados por las exigencias de Mordisco, quien ha intensificado la presión sobre sus territorios para financiar la guerra, lo que ha generado un ambiente de insatisfacción. Según fuentes de inteligencia, ambos disidentes han mostrado su descontento por la gestión de Mordisco, acusándolo de desviar recursos para fines personales. La tensión se ha incrementado debido a las operaciones militares en regiones como Valle del Cauca y Cauca, que han debilitado las estructuras del grupo
Los testimonios de excombatientes y detenidos indican que Cholinga y Marlon estarían considerando traicionar a Mordisco, incluso planteando la posibilidad de asesinarlo. Los disidentes están explorando la idea de formar una nueva facción, similar a la que lidera Calarcá, lo que podría generar una fractura aún mayor en las disidencias de las FARC.
El descontento también se alimenta por la pérdida de los beneficios que trajo el cese al fuego, un acuerdo que, aunque no apoyaban, proporcionaban cierta estabilidad a los territorios controlados por Iván Mordisco. Con el recrudecimiento de la violencia, tanto Cholinga como Marlon consideran que su lealtad a Mordisco está en juego.