Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Ha sido curiosa la relación de ‘amistad’ entre los presidentes Nicolás Maduro Moros, de Venezuela y Gustavo Petro Urrego, de Colombia, que hace pocas horas se volvieron a entrevistar en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno en Caracas. En Colombia se afirma que los dos mandatarios tienen negocios privados y acuerdos con otros mandatarios del continente americano, para insistir en la legalización de los cultivos ilícitos, que han sido la fuente de mucho dolor y tragedia para los pueblos latinoamericanos.
Previamente al encuentro presidencial, se reunieron los cancilleres de los dos países en la fronteriza población de San Antonio del Táchira y acordaron medidas conjuntas para el transporte binacional por los puentes internacionales que estuvieron cerrados casi cuatro años, durante la ruptura de relaciones con el gobierno del expresidente Iván Duque Márquez. Se habla de posibles acuerdos para suministrarle gas para las plantas eléctricas de la Costa Norte de Colombia.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, tendría carta blanca del gobierno de los Estados Unidos para exigirle a Nicolás Maduro que se cumplan los acuerdos con la comunidad internacional, para respetar los derechos de la oposición venezolana al régimen chavista que lleva más de veinte años en el poder. Al parecer, en la entrevista de ayer que duró cuatro horas a puerta cerrada en el Palacio de Miraflores, habría un intenso trabajo de cancillería, para facilitar unas elecciones limpias, donde pudiera participar María Corina Machado, a quien la han amenazado de muerte para cerrarle el camino a una oposición mas mas participativa.
Petro, el presidente de Colombia y Maduro, el dictador de Venezuela, estarían interesados en inversiones de carácter binacional, provenientes de La China y Rusia, para lograr una avanzada en territorio americano, tratando de ejercer control de dominio en zonas estratégicas para una eventual guerra mundial, teniendo en cuenta los avances de la guerra entre Rusia y Ucrania, entre Israel y Palestina, además de otros conflictos de mayor peligro para la humanidad, que están en las fronteras de los dos países.
Una de las razones por las cuales el gobierno de Colombia tendría que otorgarle algunas contraprestaciones al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, sería la utilización del oleoducto colombo-venezolano, por la Península de La Guajira, para el suministro de gas domiciliario a las ciudades de la Costa Norte de Colombia. Como se sabe, el territorio de La Guajira colombiana está considerado como un lugar estratégico para la paz mundial. Los acuerdos secretos entre los gobiernos de Venezuela y Colombia podrían cambiar las relaciones comerciales y diplomáticas con los Estados Unidos.