Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Esta semana inicia con un hecho legislativo muy particular que pocas veces sucede, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, sancionó una ley con la cual se acaban en adelante las inmovilizaciones de las motos en las llamadas infracciones menores.
En el marco del sistema constitucional colombiano, el presidente del Senado puede llegar a sancionar leyes cuando el presidente de la República no lo hace dentro del plazo estipulado por la Constitución Política de Colombia, para garantizar la continuidad del funcionamiento del Congreso y la promulgación de leyes fundamentales para el país.
Según lo establece el artículo 167 de la Constitución, si el presidente de la República no sanciona una ley dentro de los 10 días hábiles siguientes a su promulgación por el Congreso, la ley será automáticamente sancionada por el presidente del Senado o por quien haga sus veces. El texto de la norma dice: "Si el Presidente no sancionare una ley dentro de los diez (10) días siguientes a su promulgación, el presidente del Senado o quien haga sus veces, procederá a sancionarla". Este sistema legal asegura que, en caso de que el presidente no actúe dentro del plazo, la ley no quede bloqueada y pueda seguir su curso hacia la implementación efectiva.
El objetivo de la sanción supletoria por parte del presidente del Senado es evitar que la falta de decisión presidencial afecte el funcionamiento del Congreso y el desarrollo de nuevas leyes. Si el presidente no sanciona la ley dentro del plazo legal, esta queda automáticamente sancionada por el presidente del Senado, lo cual permite que la ley cumpla con su propósito de manera inmediata.
Este procedimiento asegura que la promulgación de leyes no quede estancada por falta de acción presidencial, brindando seguridad jurídica y estabilidad al proceso legislativo. Asimismo, impide que el presidente utilice la sanción como una herramienta de dilación o veto.
En la historia reciente de Colombia han existido precedentes en los que el presidente del Senado ha tenido que sancionar leyes debido a la falta de sanción presidencial. Un ejemplo relevante ocurrió en el contexto de la promulgación de la nueva Constitución de 1991, en el que se presentaron situaciones en las que el presidente no sancionó las leyes dentro del plazo constitucional y el presidente del Senado asumió esta función de manera formal.
Aunque estos casos no son frecuentes, el hecho de que exista esta posibilidad asegura que el proceso legislativo no se vea interrumpido por una posible omisión por parte del presidente. En el hipotético caso de que el presidente del Senado no sancionara una ley dentro del plazo de 6 días hábiles, se generaría una crisis institucional, ya que la ley no podría entrar en vigor. Sin embargo, esta situación es altamente improbable, ya que el presidente del Senado tiene la responsabilidad constitucional de cumplir con esta función.
Si el presidente del Senado no sancionara la ley, se requeriría una resolución urgente, posiblemente a través de mecanismos judiciales o la intervención del Congreso, para asegurar que la ley se promulgue y cumpla con los fines para los cuales fue aprobada.