Resumen
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, critica a líderes latinoamericanos como Gustavo Petro, Javier Milei y Nayib Bukele en una entrevista con The New Yorker, mostrándose preocupado por la fragilidad democrática en América Latina.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Presidente ecuatoriano Daniel Noboa arremete contra Gustavo Petro y otros líderes latinoamericanos
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, lanzó agudas críticas hacia su homólogo colombiano Gustavo Petro, tachándolo de "snob de izquierda" y cuestionando su capacidad para concretar logros en su gestión gubernamental. Estas palabras surgen en el marco de un reportaje realizado por Jon Lee Anderson para The New Yorker, donde Noboa expuso su propia visión de gobierno y comentó sobre la compleja situación de seguridad en Ecuador.
El mandatario ecuatoriano, que ha dejado de lado las categorías ideológicas en busca de un ideal centrado, se ha distanciado de líderes tanto de la izquierda populista como de la derecha. En dicha entrevista, Noboa expresó su identificación con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, a quien considera un referente de la izquierda y una figura de longeva admiración.
Además de Petro, Noboa extendió sus censuras a otros presidentes como el argentino Javier Milei, describiéndolo como alguien a quien le falta lograr méritos desde su asunción al poder y que parece "muy argentino, por cierto", en alusión a cierta autocomplacencia percibida por el mandatario ecuatoriano.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, tampocos se salvó de las mordaces observaciones de Noboa. El presidente ecuatoriano lo calificó de "arrogante" y sugirió su intento por consolidar poder y enriquecerse a costa de medidas de seguridad extremas. Noboa refuerza que, aunque su propio gobierno también enfatiza en la seguridad, se alinea con la democracia y cuenta con el respaldo de los poderes públicos.
Sobre Bukele, Noboa ironizó acerca de su autodenominación de "el dictador más ‘cool’ del mundo mundial", comparando irónicamente la extensión territorial de El Salvador con la de una provincia ecuatoriana. En cuando a Gabriel Boric, de Chile, Noboa expresó cierta simpatía pero lamentó las influencias de socios de izquierda extrema que limitan su gobierno.
Finalmente, el presidente ecuatoriano señaló su preocupación respecto a la fragilidad democrática en América Latina, sugiriendo que la inseguridad pudiese inclinar a la población a preferir dictaduras que pudieran erradicar el crimen.