Resumen
El expresidente Álvaro Uribe Vélez se retiró de una audiencia preparatoria de juicio por presunta manipulación de testigos. Uribe, alegando violación de derechos y persecución comunista, busca que se considere la nulidad del proceso judicial y la defensa de sus garantías procesales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)PLEBISCITO nacional para reclamar que se haga justicia.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez tomó la decisión de retirarse de la audiencia preparatoria de un juicio político adelantado por la fiscalía general de la Nación para encarcelarlo por presuntos actos de manipulación de testigos, en el juicio promovido por el exparlamentario comunista Iván Cepeda Castro, alrededor de la conformación de grupos paramilitares en el departamento de Antioquia.
Uribe Vélez no aguantó la persecución de que ha sido víctima y que lo llevó a renunciar a su curul de senador de la república, dada la infiltración de agentes comunistas en la rama judicial. Uribe, quien reclamó por la vulneración de sus derechos, le pidió varias veces a la jueza que reconsiderara su decisión y le permitiera a su defensa revisar los dispositivos del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, utilizado como títere del senador Cepeda Castro.
Por esta razón, le pidió a la fiscal delegada ante la Corte que continuará con la presentación de las pruebas documentales y testimoniales que espera sean tenidas en cuenta en el juicio. En la reanudación de la audiencia, el abogado Juan Felipe Amaya manifestó que iba a presentar el recurso de nulidad de todo el proceso judicial, donde la conjura comunista sigue teniendo a su disposición testigos falsos sobre la creación de un grupo paramilitar en territorio antioqueño.
El exministro del Interior, Daniel Palacio, también salió en defensa del expresidente Uribe, colocó el siguiente mensaje en sus redes sociales: “Negar un peritazgo esencial para demostrar la inocencia de @AlvaroUribeVel es una vulneración clara a su derecho, a la defensa y a la controversia de las pruebas presentadas en su contra. El afán por juzgar no puede estar por encima de las garantías procesales”.