Resumen
En el Día Mundial de la Antifalsificación, se destaca la importancia de luchar contra los medicamentos subestándar y falsificados, poniendo en riesgo la vida de muchos. La OMS y Pfizer abogan por la cooperación global para prevenir, detectar y combatir estos productos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En el Día Mundial de la Antifalsificación, la comunidad internacional se une para destacar la importancia de la lucha contra los medicamentos subestándar y falsificados. Este problema global afecta a todas las regiones del mundo, poniendo en riesgo la vida de millones de personas. La conferencia de expertos sobre el uso racional de los medicamentos, convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Nairobi en 1985, subrayó que los pacientes deben recibir medicamentos adecuados para sus necesidades clínicas, en dosis apropiadas y durante un periodo adecuado. Hoy, esta premisa es más relevante que nunca.
El peligro de los medicamentos falsificados
Los medicamentos falsificados y de calidad subestándar son extremadamente difíciles de detectar, ya que a menudo están diseñados para parecerse a los productos genuinos. Sin embargo, hay indicadores que pueden ayudar en su identificación: revisar el estado del envase, comprobar las fechas de fabricación y caducidad, y verificar que el aspecto del medicamento sea el esperado. Es esencial notificar cualquier producto sospechoso al organismo nacional de reglamentación farmacéutica.
Estos productos pueden causar reacciones adversas graves debido a malas condiciones de producción, falta de higiene e intervención de personal no calificado. Las consecuencias son significativas: los medicamentos vendidos ilegalmente pueden ser completamente distintos de lo que los compradores creen estar adquiriendo, lo que puede causar serios daños a la salud.
La automedicación es un problema mundial que aumenta el riesgo de efectos adversos y complica el tratamiento de enfermedades. Tanto médicos como pacientes deben cumplir con su rol para asegurar que los beneficios del uso de medicamentos superen los riesgos. El uso adecuado de medicamentos es fundamental para la salud individual y colectiva.
Un esfuerzo global necesario
El problema de los medicamentos falsificados es mundial. Ángel Meléndez, director senior de Cumplimiento Corporativo de Seguridad Global de Pfizer, enfatiza la necesidad de cooperación entre agencias reguladoras nacionales e internacionales para prevenir, detectar y combatir estos productos. Según la OMS, uno de cada diez productos médicos en países de ingresos bajos y medianos es subestándar o falsificado, lo que subraya la magnitud del problema.
El crecimiento del comercio electrónico ha facilitado el acceso a medicamentos falsificados. Sitios web no regulados y plataformas de redes sociales son canales directos para estos productos, aumentando los riesgos para la salud. Comprar medicamentos de fuentes no reguladas puede resultar en tratamientos ineficaces, prolongación de enfermedades e incluso la muerte. Además, contribuye a la propagación de la resistencia a los antimicrobianos, amenazando el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Medidas preventivas para los pacientes
Los pacientes pueden tomar medidas para asegurar el uso adecuado de los medicamentos:
- Seguir las instrucciones en la etiqueta o dadas por el especialista.
- Conocer las posibles reacciones con otros fármacos y con el alcohol.
- Consultar con el médico antes de suspender o modificar la dosis.
- No tomar medicamentos prescritos a otra persona ni compartir los suyos.
La OMS y sus socios trabajan para cuantificar y combatir el problema de los medicamentos falsificados. Meléndez destaca que el equipo de Seguridad Global de Pfizer ha evitado que millones de dosis falsificadas lleguen a los pacientes. En este Día Mundial de la Antifalsificación, el llamado es claro: prevenir, detectar y responder a la amenaza de los medicamentos falsificados es una responsabilidad compartida que requiere la cooperación de todos los actores del ecosistema de salud.
