Resumen
La asignación de fondos para la remodelación del hospital en Barbosa, Santander, mencionada por la senadora Sandra Ramírez, no se concretará ya que el municipio no presentó un proyecto al Ministerio de Salud, a pesar de que inicialmente se anunció su inclusión en la financiación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Soy el primero en reconocer que el presidente Gustavo Petro no tiene la culpa, pero, de todas maneras, me toca darle quejas a él. La cosa es así: en todo el departamento de Santander, y de golpe a lo largo del país, y no se les haga raro que, en todo el universo, las gentes saben que la plata que fue asignada para la remodelación del hospital de Barbosa hace como… cien años de soledad, vivieron unos alienígenas de la estrella Aldebarán y se la aligienizaron. Afirmo eso puesto que, “según la ley”, nadie sabe hasta el momento, quién carajos fue. Como siempre, fue que Tongo le dio a Muchilanga y Borondongo le dio a Bernabé.
Posteriormente, desde los primeros meses de este año, corrió la onda mecánica de que ya estaba la plata para la construcción de un nuevo hospital, este sí de tercera categoría, con la tecnología suficiente para intervenir hasta alienígenas cleptómanos maníaco-obsesivos que vinieran de Aldebarán.
Todos creímos porque la noticia venía de fuentes de alta fidelidad. Pero yo, aprovechando que la senadora Sandra Ramírez estaba en Barbosa, me le puse al corte y la entrevisté. Senadora, le dije ¿es cierto que ya está la plata para la construcción del hospital de Barbosa? Si, ya tenemos diligenciados 25 mil millones de pesos para una serie de obras en la provincia de Vélez, entre las que se incluye esa importante obra para la localidad. Todos los barboseños nos pusimos felices porque volveríamos a tener niños nacido en esta ciudad, y uno ya podía volver a enfermarse.
Ahora bien. Hace poco a mí me llegó la resolución #1984 de octubre 11 de 2024, “por la cual se efectúa una asignación de recursos para la financiación de 33 proyectos de infraestructura en salud”, discriminados para los siguientes municipios de Santander: Betulia, Cimitarra, El Carmen de Chucurí, Florián, Guavatá, La Paz y Oiba. Terrible sorpresa me llevo y me corrió ipso facto un frío de muerto por todo el cuerpo porque Barbosa no apareció. Al principio dije para mis adentros, el presidente Petro no nos puede hacer esto a los barboseños porque, de todas maneras, para su elección presidencial le pusimos algo así como 4200 votos.
Además, a Gustavo Bolívar en su periplo para el senado, en ese entonces, él personalmente me dijo vía celular estar completamente sorprendido y feliz porque en Babosa, Santander, le habían puesto 72 votos, y él ni siquiera conocía este municipio. A la vez me repetía de memoria, esos dos manes son buena gente, luego no entiendo por qué un desplante de esos, así tan de frente y sin anestesia. Yo le ponía gracejos como para soliviantarme.
Entonces llamé a un amigo de la Colombia Humana, a quien le pedí el favor de averiguarme, qué había pasado. El ministerio de Salud, por intermedio de un vocero oficial nos hizo saber que, para ese efecto, el municipio de Barbosa, no había presentado ningún proyecto. Nunca se presentó tal proyecto.
Como la senadora Ramírez me había dicho en la entrevista que “SÍ” estaban los dineros para la obra, pues escribí, de la alegría, porque soy un barboseño legítimo e inagotable, una columna que, según mis predicciones matemáticas imaginarias, llegaba al cielo. Entonces, lo que tengo es un “rabo de Mapaná” de aquí a Vladivostok por la perra mamada de gallo que me pegaron, puesto que yo pensaba que, con esa columna podía ganarme, por quinta vez, el premio de periodismo.
También cavilaba, en medio de mi paranoica desilusión, era, de qué nos sirve tener barboseños legítimos Representante a la Cámara, Director del periódico presidencial, Contralor delegado para las fuerzas armadas, genios estudiando en el exterior, brujos mágicos y milagrosos, periodistas y escritores, y hasta locos para exportar.
¿Pa’ qué carajos los hombres tenemos las tetas?