¿Quién cuida la nutrición del enfermo? Solo 1 de cada 4 recibe atención
Resumen
En Colombia, la desnutrición hospitalaria afecta al 50% de los pacientes, extendiendo estancias y costos médicos. Solo uno de cada cuatro pacientes recibe atención nutricional adecuada, lo que limita su recuperación e incrementa el riesgo de complicaciones y reingresos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La desnutrición asociada a la enfermedad y sus tratamientos habría afectado hasta al 50 % de los pacientes hospitalizados en Colombia, según advirtió la alianza Alimentación con Propósito en el marco del Día Mundial de la Nutrición. Esta condición, que se presentó de manera frecuente en entornos hospitalarios, prolongó la duración de las estancias médicas entre 2 y 6 días, además de incrementar significativamente los costos y complicaciones clínicas.
“En pacientes hospitalizados, la nutrición clínica es un componente terapéutico fundamental, que debe ser considerado con el mismo rigor que cualquier otro tratamiento médico”, afirmaron los líderes de la alianza. La organización, integrada por siete entidades del sector salud, hizo un llamado a priorizar el abordaje nutricional como parte esencial del manejo integral del paciente.
Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional del ICBF, en Colombia solo 1 de cada 4 pacientes que lo requirió fue intervenido nutricionalmente, lo cual limitó su recuperación y afectó negativamente el pronóstico clínico. Este bajo nivel de intervención, advirtieron, impidió que el país alcanzara ahorros potenciales en salud superiores a los 862 millones de dólares anuales, equivalentes a unos 4.180 millones de pesos.
Durante el proceso de hospitalización, diversos factores como el estrés metabólico, la pérdida del apetito (hiporexia) y la alimentación insuficiente aumentaron la vulnerabilidad nutricional de los pacientes. La evidencia recogida en estudios internacionales y en informes nacionales, como el NutritionDay Colombia, reveló que esta situación también elevó el riesgo de reingresos y complicaciones hasta en un 29 %, generando una mayor presión sobre los recursos del sistema de salud.
Desde la alianza Alimentación con Propósito destacaron que el abordaje nutricional en hospitales debía incluir el tamizaje desde el momento del diagnóstico y realizarse de forma regular a lo largo del tratamiento. Esta práctica permitiría detectar de manera oportuna el riesgo de desnutrición, establecer una categorización del estado nutricional del paciente y facilitar la implementación de intervenciones adecuadas.
Como parte de las herramientas para apoyar este proceso, se promovió el uso de los llamados Alimentos con Propósitos Médicos Especiales (APMES), diseñados para suplir requerimientos nutricionales específicos en pacientes con condiciones de salud que limitaban su capacidad de alimentarse adecuadamente con una dieta convencional.
“La nutrición clínica no solo salva vidas, sino que también fortalece la sostenibilidad de los sistemas de salud”, enfatizaron los voceros de la alianza, quienes insistieron en que una atención centrada en la persona debe incluir un enfoque proactivo, estructurado y multidisciplinario de la nutrición.