Suscríbete a nuestro boletín

¡Éxito! Revisa tu correo

Para completar la suscripción, haz clic en el enlace de confirmación en tu bandeja de entrada. Si no lo recibes en 3 minutos, revisa tu carpeta de correo no deseado.

Vale, gracias

Raíz del problema

Resumen

La Constitución de 1991 incentivó la connivencia entre el Estado y grupos ilegales en Colombia, debilitando las instituciones. Esto ha resultado en impunidad, corrupción y fortalecimiento del narcotráfico y guerrillas, erosionando la autoridad estatal.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Jaime Galvis Vergara profile image
by Jaime Galvis Vergara
Raíz del problema

En Colombia, se está presentando, progresivamente un problema de falta de autoridad. Desde el gobierno de Belisario Betancur empezó a notarse cierta connivencia con las actividades de las guerrillas y el narcotráfico, esa tolerancia con las actividades ilícitas tomó Impulso con la Constitución de 1991.

En un gobierno un poco desorientado se tomaron decisiones improvisadas tales como la apertura arancelaria total, indiscriminada, la cual casi acaba con la industria nacional, otra decisión improvisada fue la de crear una nueva Constitución Política en un gobierno con débil liderazgo.

 La asamblea que produjo la Constitución tuvo una dirección tripartita, Álvaro Gómez Hurtado en representación del Partido Conservador, Horacio Serpa Uribe en representación del Partido Liberal y Antonio Navarro Wolf en representación de la guerrilla del M-19.

Esa triada, muy divergente en sus ideas políticas, produjo un voluminoso documento compuesto de 380 artículos y 67 artículos provisionales. Un texto casuístico y farragoso que pretende abarcar todas las actividades ciudadanas. (Lo cual contradice el concepto expresado por Napoleón, una constitución operante debe ser corta y confusa). Por ser demasiado puntillosa la nueva constitución multiplicó la burocracia y creó una serie de recovecos y madrigueras que favorecen la corrupción y las martingalas políticas. La inclusión de la guerrilla en el proceso de la nueva Constitución le otorgó patente de corso a una banda de forajidos que recientemente habían cometido un crimen, la toma del Palacio de Justicia. Esto inició el compadrazgo de la delincuencia con los altos poderes del Estado. Un grave error, cuando el narcotráfico estaba creciendo desmesuradamente.

Como consecuencia de ello, el Estado Colombiano se debilitó, aparecieron engendros tales como el cartel de la toga. La nueva constitución creó vericuetos legales que impiden el castigo de graves delitos en el ejercicio del poder.

A raíz de lo anterior se presentó la financiación de una candidatura presidencial con dineros de la mafia, lo cual no tuvo castigo. El Elefante entró impunemente en el Palacio de Nariño.

La actividad guerrillera creció desmesuradamente, con serias derrotas de un ejército desmotivado, medraron los campos de concentración con prisioneros militares y civiles; a tanto llegó la insolencia subversiva, que un Presidente que les concedió un área de distensión mayor de 40.000 kilómetros cuadrados, fue objeto de un desaire, cuando acudió a parlamentar personalmente con el jefe guerrillero, este último le incumplió la cita pactada. El Gobierno de Colombia se tornó un rey de burlas.

Esa Constitución permisiva y garantista, también permitió la financiación ilegal de dos campañas presidenciales sucesivas, por parte de una compañía extranjera, sin sanción alguna, el beneficiario de esa grave falta permanece incólume.

Alentado por la impunidad decidió en medio de un carnavalesco proceso de “paz”, premiar a los peores criminales con curules en el Congreso y lagartear un premio Nobel de Paz. 

Posteriormente, la posición del Estado Colombiano, descendió aún más, en 2022 presentó su aspiración a la Presidencia un demagogo vocinglero, acudió a toda clase de atropellos e irregularidades, empezó campaña fuera del calendario electoral, patrocinó motines y asonadas, consiguió dineros de las mafias y violó los topes de financiación, calumnió a sus adversarios, todo esto con la tolerancia de un Gobierno atemorizado y complaciente.

La elección de este individuo sumió al País en una crisis nunca imaginada, resultó un drogadicto descerebrado, completamente irresponsable, un maniático decidido a destruir el Estado de Colombia. Los robos al erario han sido continuos y cuantiosos; decidió paralizar la exploración petrolera y casi acaba con Ecopetrol. Paralizó la exploración minera.   

Rompió relaciones con varios países y con el Fondo Monetario Internacional. Se dedicó a “negociar” con los grupos armados ilegales, fomentando su desarrollo y paralizando la Fuerza Pública.

Ha montado periódicos espectáculos, exhibiendo sus depravaciones. ¡Un verdadero degenerado! ¿Tiene esta tragedia un origen constitucional?

Jaime Galvis Vergara profile image
por Jaime Galvis Vergara

Subscribe to New Posts

Lorem ultrices malesuada sapien amet pulvinar quis. Feugiat etiam ullamcorper pharetra vitae nibh enim vel.

¡Éxito! Revisa tu correo

To complete Subscribe, click the confirmation link in your inbox. If it doesn’t arrive within 3 minutes, check your spam folder.

Vale, gracias

Leer más