Renovación urbana y vivienda sostenible: ejes del Congreso Camacol Verde
Resumen
Elisa Pozo, arquitecta española, comparte en el Congreso Camacol Verde cómo la renovación urbana enriquece la oferta de vivienda y fomenta ciudades sostenibles. Destaca el ejemplo de San Rafael en Bucaramanga, combinando vivienda, sostenibilidad y calidad de vida.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La renovación urbana se posiciona como un motor clave para dinamizar la construcción de vivienda y revitalizar las ciudades, un tema que será eje central durante el ‘Congreso Camacol Verde’, que se realiza en Bucaramanga los días 8 y 9 de mayo. En este evento, la arquitecta española Elisa Pozo, cofundadora del estudio Mita Atelier, comparte su visión sobre cómo estas intervenciones contribuyen al desarrollo sostenible y económico de las urbes.
Pozo destaca que la renovación urbana permite generar suelo disponible y aumentar la oferta formal de vivienda, integrando además criterios de sostenibilidad. En su intervención, resalta el proyecto San Rafael, ubicado en Bucaramanga, como un modelo ejemplar que refleja la combinación entre regeneración urbana y creación de ciudades saludables.
“Este tipo de planes se convierten en una gran oportunidad para transformar los cascos urbanos consolidados, creando vivienda nueva e integrando a la población local y a nuevos habitantes”, señala Pozo. La arquitecta subraya la importancia de combinar vivienda con otros usos, como oficinas y formatos innovadores, que potencien la economía y mejoren la calidad de vida.
El concepto de la “ciudad de los 15 minutos” es otro de los puntos clave de su propuesta, apostando por la proximidad y la accesibilidad a servicios esenciales como colegios, zonas verdes y equipamientos, para garantizar entornos saludables y sostenibles. “Caminar y disfrutar de espacios peatonales es vital para la salud urbana”, afirma.
Pozo también destaca el papel de la economía circular en la construcción, que promueve la reutilización de materiales y el diseño de edificaciones como bancos de recursos. “En San Rafael, por ejemplo, consideramos la posibilidad de incorporar estructuras existentes dentro de esta lógica de sostenibilidad”, comenta.
