Revelan audios incriminatorios entre Aida Merlano y Armando Benedetti: Implicaciones en las amenazas a Gustavo Petro

En una serie de explosivos audios publicados por Revista Semana, emergen acusaciones serias que involucran directamente a la excongresista Aida Merlano y al embajador Armando Benedetti. Las grabaciones sugerirían la existencia de un pacto secreto que conecta la campaña del actual presidente de Colombia, Gustavo Petro, con la polémica figura de Merlano, bajo la posible facilitación del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Ante el temor de ser extraditada de vuelta a Colombia, Merlano, quien se había refugiado en Venezuela tras escapar durante una visita al dentista, se muestra desafiante contra Petro en los audios. Con una actitud amenazante, declara su intención de compartir información que podría generar una tormenta política: “A mí no me interesa lo que diga un magistrado, que sea el pueblo entero el que juzgue”.

Las conversaciones exhiben no solo la estrecha conexión entre Merlano y Benedetti sino que también tocan puntos delicados que podrían representar una amenaza para la imagen y la estabilidad de la actual administración de Petro. Se plantean interrogantes críticos sobre el contenido exacto de la información que Merlano podría revelar y la naturaleza de su acuerdo con la campaña petrista mientras estaba asilada.

Algunas fuentes sugieren que la campaña de Petro pudo haberse beneficiado de las denuncias de Merlano contra figuras políticas colombianas, contando con el aval explícito de Maduro. Pero lo que se desconoce es cuál fue la moneda de cambio para Merlano y por qué, actualmente, ella se encuentra amenazando al mandatario de Colombia. Revista Semana indaga sobre las motivaciones detrás de las amenazas.

Un giro inesperado se presentó con la deportación apresurada de Merlano a Colombia en marzo de 2023. Este hecho sucedió en paralelo a una crisis política desencadenada por acusaciones en contra de Nicolás Petro. Sentimientos de traición son evidentes en los audios, donde Merlano acusa a Laura Sarabia, estrecha colaboradora de Gustavo Petro, de haber jugado un papel clave en su repentina deportación.