Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La crisis en San Vicente de Chucurí persiste tras la avalancha causada por las intensas lluvias y el desbordamiento de la quebrada Las Cruces. A seis días del desastre, el alcalde Óscar Mauricio Sanmiguel Rodríguez describió un panorama alarmante que exige una respuesta inmediata de las autoridades locales y el Gobierno Nacional.
Las consecuencias del desastre
El alcalde Sanmiguel Rodríguez afirmó que la emergencia sigue vigente debido a que las lluvias no han cesado, lo que ha generado nuevos desprendimientos de rocas en las zonas altas de la montaña. Esta constante amenaza pone en riesgo la estabilidad de las vías y la seguridad de los habitantes. Según el mandatario local, “más de 500 viviendas han sido afectadas, de las cuales 50 han quedado totalmente destruidas”. Además, el 70% del municipio se encuentra incomunicado, lo que ha generado serias dificultades para el acceso y salida de productos agrícolas. “San Vicente de Chucurí, una zona de gran producción de cacao, café y aguacate, se encuentra en plena cosecha, pero los campesinos no han podido sacar sus productos ni recibir insumos básicos”, contó.
El sistema de agua potable es otro de los graves problemas que enfrenta la comunidad. “Desde el comienzo de la emergencia, el municipio ha estado sin agua potable en la cabecera municipal, y los 13 acueductos rurales también han quedado fuera de servicio”, puntualizó el alcalde. Aunque se han establecido puntos de suministro de agua mediante carrotanques y la planta del municipio, solo en ciertos horarios y con distribución limitada, la situación sigue siendo insostenible.
La respuesta de las autoridades
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades locales han recibido el respaldo inicial de la Gobernación de Santander, que ha enviado maquinaria amarilla y ayudas humanitarias. Sin embargo, el alcalde ha expresado su frustración por la falta de apoyo efectivo por parte del Gobierno Nacional, especialmente en lo que respecta a maquinaria para rehabilitar las vías y poder facilitar el tránsito en las zonas afectadas. A pesar de los anuncios de la visita del Director Nacional de Gestión de Riesgos, que se prevé para este domingo 17 de noviembre, Sanmiguel Rodríguez destacó que aún no se han materializado ayudas significativas.
En cuanto al impacto social, el alcalde señaló que aproximadamente 35 mil ciudadanos del municipio han sido afectados por la emergencia, con más de 500 familias damnificadas. Sin embargo, estos números están en constante cambio, ya que la situación sigue evolucionando. A la difícil situación en términos de infraestructura y abastecimiento se suma el hecho de que los niños no están recibiendo clases en su mayoría, debido a la falta de agua, la inexistencia de transporte escolar y la destrucción de las instituciones educativas.
El futuro de San Vicente de Chucurí
“Uno de los mayores retos que enfrenta el municipio en este momento es la reactivación de la economía local, que estaba viviendo su mejor momento gracias a la buena cosecha de cacao, café y aguacate. La destrucción de las vías de acceso y la imposibilidad de comercializar los productos han afectado seriamente la economía de los campesinos y productores”, dijo el mandatario local, por lo que, Sanmiguel Rodríguez hizo un llamado urgente al gobierno para que se reactive la economía mediante la rehabilitación de las vías y el apoyo a los agricultores.
Sin embargo, uno de los temas más delicados es la situación de las familias que viven en zonas de alto riesgo. Muchas de estas personas han sufrido varias avalanchas en el pasado, pero aún no han sido reubicadas en lugares más seguros. Según el alcalde, “un posible alivio sería la donación de tierras por parte del Ministerio de Defensa, en una zona cercana al Batallón de Infantería Luciano D’ElHuyar, donde existen 300 hectáreas que podrían ser utilizadas para reubicar a las familias más vulnerables”. Esta medida, según Sanmiguel, podría evitar futuras tragedias como las que han ocurrido en años anteriores.
La necesidad de un compromiso nacional
La principal petición del alcalde de San Vicente de Chucurí es que el Gobierno Nacional actúe con rapidez. La emergencia ya ha sido declarada como calamidad, pero la falta de recursos y maquinaria para hacer frente a la crisis sigue siendo un obstáculo insuperable. El municipio necesita con urgencia soluciones a largo plazo, como la rehabilitación de las vías y la reubicación de las familias en alto riesgo, así como un plan integral para restaurar el servicio de agua y apoyar la reactivación económica.
“San Vicente de Chucurí también es parte de la Colombia profunda del Gobierno del Cambio”, afirmó el alcalde, haciendo un llamado a las autoridades nacionales para que no dejen atrás a su comunidad. La situación es urgente, y las medidas que se tomen en las próximas semanas serán cruciales para la recuperación del municipio.