Resumen
Bucaramanga fue fundada el 22 de diciembre de 1622 por Andrés Páez de Sotomayor y Miguel de Trujillo. Originalmente, era un resguardo indígena y una encomienda para evangelizar y explotar a los indígenas. En 1869, se le dio el título de ciudad y se convirtió en un centro comercial clave.
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A propósito de los 402 años de la fundación de Bucaramanga, debemos conocer algunos hechos que tal vez la historia no la ha contado completa, en las cátedras de primaria y secundaria. Empecemos por saber qué eran los resguardos indígenas de la colonia: era una concentración de indígenas en las periferias de los centros “urbanos”, a los cuales les habían quitado la tierra, las minas, las costumbres; eran esclavos y solo tenían un mediocre amparo en la ironía de la evangelización.
Las encomiendas eran un “derecho” a tener indios esclavizados por parte de los aventureros españoles. El encomendero era el que tenía esos derechos, que eran de la corona española y que podía traspasarlos a otra u otras personas. A orillas del rio de Oro, había una cantidad de indios, a los cuales les era difícil llevar a Pamplona para evangelizarlos y entonces se crea la institución religiosa, para asistir a esos habitantes del resguardo, que no podían matarlos, no porque era pecado para la iglesia, sino porque los necesitaban como esclavos para trabajar en las minas de oro y labrar la tierra en esa ciudadela Real de Minas de Bucaramanga.
Entre otras tribus estaban los Guanes, Yariguíes, Chitareros, Lancheros y Saboyá, qué, al decir de algunos, eran comunidades llenas de riquezas de oro y otros metales, pero pobres en su físico, agricultura y desarrollo social, porque como buen prehistórico, solo vivía de la caza y recolección de frutos. El oro y nada era lo mismo. Se construye el rancho del cura y otras siete viviendas y se da aviso de esa encomienda a las autoridades españolas. ¡Qué acontecimiento histórico!
Los estudiosos de los tiempos pasados, colocan esa fecha del jueves 22 de diciembre del año 1622, como el nacimiento o creación de la linda ciudad de Bucaramanga, que solo tomó el nombre de ciudad en 1869. Los “duros de la historia”, dicen que fue obra del capital del ejército español, Andrés Páez de Sotomayor y el eclesiástico Miguel de Trujillo.
La ciudad crece y ya para los años posteriores a 1819, es residencia de paso del Libertador Simón Bolívar, en camino hacia Caracas y Ocaña en donde se celebraban congresos para dar la vía de leyes a esta nueva granada, ya casi libre. No era libre totalmente Colombia; había muchos sectores con dominio español, como Antioquia y Pasto, por ejemplo. Empieza a llegar otros colonos, no españoles, sino de Inglaterra, Dinamarca, Francia y Alemania en gran furor, a establecer cultivos y comercio de telas, perfumes, comercio de muebles, de quina, de tabaco etc. Por eso ya es tan grande que se le da el título de ciudad en 1869, en medio de unas políticas del gobierno central de neoliberalismo y que creó la gran disputa entre los artesanos de la ciudad, llamados la culebra pico de oro y los fuertes llamados de “mejor familia”, que tenían la hegemonía alemana.
Aún, quedan vestigios de esa “invasión” comercial, que le dio gran impulso a la ciudad como por ejemplo ser la segunda ciudad de Colombia, después de Bogotá, en tener luz eléctrica, con un generador de motor de 300 caballos de fuerza, ubicado en el rio Suratá en el sitio conocido como Chitota, en 1891.
Actualmente, somos la quinta ciudad del país, con una población en Santander de 3.200.000 habitantes, de los cuales moran en el área metropolitana de Bucaramanga, 2.300.000. Un feliz día de fiesta con todas las cosas buenas que existen, incluyendo buena comida y bonitas mujeres.
*Contador Público. Asesor Empresarial.
