Señor Empresario
Resumen
La mala interpretación del IVA como un gasto refleja una frontera mental que distorsiona la gestión empresarial. Entender el flujo de caja y educarse continuamente es la clave para superar desafíos financieros y lograr el éxito empresarial.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Dicen, muchos autores del comportamiento humano, que la frontera no está en el espacio, si no en la mente de cada persona. He notado, qué, en la gran empresa, por ejemplo, el IVA, es conocido como un recaudo que hace la empresa, para ser entregado al gobierno. Algunos gerentes, de la pequeña y mediana empresa lo tienen como un gasto o un costo más. Por qué \ Porque su mentalidad es que toda salida de dinero es un gasto. Lo ven, de igual forma, cuando está pagando los pasivos, objeto de recibir dinero para adquirir los bienes y servicios , necesarios para la elaboración de sus productos a vender.
En mi calidad de contador público, claro, veo a ese gerente, de la empresa no grande, como una persona equivocada, desde el punto de vista del concepto contable. Pero si nos ponemos en su rol de sus “afugias”, de conseguir el efectivo, lo vamos entendiendo mejor. Para el gerente “afugiado”, no sirve el estado de resultados, no sirve el balance general, no sirve el presupuesto de ventas, sirve el estado financiero más importante para él, que es el flujo de caja. Sobre, este concepto, muchas empresas andan equivocadas, porque suplen la necesidad del efectivo, con el crédito bancario. No observan que han perdido, por ejemplo, mil millones en el año y que el endeudamiento que tenía al principio del año, de mil doscientos millones, ahora es de dos mil doscientos millones. Esta frontera del pensamiento, debe erradicarse. La mejor y tal vez la única, es con el conocimiento amplio, propio del gran estudio formal o informal que tenga la persona.
Cuando tenía 60 años, me dijo un amigo: Hice mi seminario en propiedad horizontal, con horario diario nocturno por seis meses. Pensé que sería el hazme reír de los jóvenes que compartirían este curso. Pero pasó todo lo contrario. Recibí la admiración de mis condiscípulos, de los profesores y lo más importante, de mí mismo. El aprendizaje fue total, excelente, me di cuenda, dice el empresario, que entre más maduro esté la persona, con más facilidad llega el aprender y comprender, los temas a estudiar. Desvirtuó el concepto universal errado que “loro viejo no aprende a hablar”. De esto, hace más de doce años, y hoy, este señor, es un gran empresario con su oficina de administrador de conjuntos residenciales.
Señor empresario, no le neguemos al cuerpo lo que el alma nos está pidiendo. La grata combinación entre la teoría y la práctica nos hace ver más luces en una noche de tormenta. No se equivoquen, como los funcionarios del alto gobierno, que confunden tener menos utilidades con tener pérdidas, porque están son cuando el ingreso es menor que el costo. Si en la cabeza de la organización está un drogadicto, que capacidad puede tener para administrar un estado…no tiene frontera ni en el espacio ni en la mente.
*Contador público. Asesor empresarial.