Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: José Caicedo Solano*
EL doctor Álvaro Gómez Hurtado, fue embajador en Francia de 1991 a 1993, siendo presidente de Colombia, el doctor Cesar Gaviria Trujillo, quien arrasa con su candidatura, recibiendo las banderas de quien era fijo ganador, el doctor Luis Carlos Galán Sarmiento, que fue muerto por manos oscuras de políticos y mafia de narcóticos un 18 de agosto de 1989.
Bien, nuestro señor embajador, pues tiene que asumir su gran papel de representar al país ante el gobierno galo, en lo que atañe a las cercanías o diferencias políticas, lo mismo que también a ser un especie de coordinador de buenos oficios con los negocios internacionales, los convenios culturales, para que se hable y se coloque en el pensum de la educación primaria, secundaria y universitaria, el idioma francés en Colombia, además del buen intercambio turístico, ya que la torre de París es un ícono universal y un nido de nacimiento de los niños más angelicales, porque siempre he escuchado que “ A los niños los traen de Paris”.
Así que nuestro respetado embajador no tiene ninguna función administrativa, por dignidad y porque sería ridículo que el estuviera al frente de manejar el presupuesto de la embajada para comprar el café, el chocolate, mandar a traer los tamales desde Ibagué para celebrar la mentirosa independencia del 20 de julio y pagarle los 50 euros a la señora del aseo por prestación de servicios.
En ese tiempo (1991-1993), parece que una persona de la embajada, ya el encargado de manejar los euros de funcionamiento, resultó algo así como más pícaro que un pobre diablo de izquierda en el poder, robando desde grandes cantidades hasta las aromáticas para el guayabo. ¿Fin de la investigación? El señor embajador, libre y limpio de esos actos; no tiene ni esas funciones ni esa responsabilidad, que no es como dicen los eruditos de la administración, ha delegado. No, es que simplemente, así sea el jefe, ese no es su trabajo.
Un alto funcionario, como el Canciller de la República o ministro de Relaciones exteriores, ¿qué hace manejando un presupuesto, como cualquier jefe administrativo de una respetable mediana empresa de comidas rápidas? (Contrato para la elaboración de pasaportes).
Las respuestas se encaminan a que lo que sucedió en este gobierno de Gustavo, es que parece que un hijo del canciller se atraviesa con la “bendición” o sin ella del presidente, para que se desvíe a intereses fuera del derecho de la administración pública, además, que a la izquierda como que le interesa “un comino”, la normatividad de los debidos procesos. O es como dicen algunos pobres de izquierda…mucho billetononón, que hasta un anciano peca.
Al ministro encargado de la cancillería le “sonó la flauta”, cuando le dijo al secretario, maneje ese asunto que yo no soy administrativo, soy canciller ¿El Papa, firma los cheques del banco Ambrosiano?
*Contador público. Asesor empresarial.