Resumen
El corregimiento de Ortega en Cauca sufre combates entre disidencias de las FARC, el Ejército y autodefensas campesinas, resultando en la muerte de un soldado y un líder comunitario. La violencia ha dejado la población civil en riesgo y se denuncia el uso de armas no convencionales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La violencia sigue azotando al corregimiento de Ortega, en Cajibío, Cauca, donde combates entre las disidencias de las FARC, el Ejército Nacional y un grupo de autodefensas campesinas han dejado dos muertos: un soldado y un líder comunitario. Las confrontaciones, que comenzaron el 26 de diciembre, ya superan las 36 horas y mantienen a la población civil en medio del fuego cruzado.
El militar fallecido fue identificado como Jaime Estiven Penna Castillo, un soldado profesional que perdió la vida mientras intentaba frustrar un ataque contra un establecimiento comercial en el casco urbano. "Este valiente héroe ofrendó su vida defendiendo a la comunidad. Su sacrificio no será olvidado", indicó el Ejército en un comunicado. Durante el mismo ataque, otro uniformado resultó herido y está recibiendo atención médica.
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En medio de los enfrentamientos, también falleció Joselito Acosta León, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Diana. Las comunidades locales denuncian que muchas viviendas quedaron perforadas por disparos.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, condenó el uso de armas no convencionales como drones cargados con explosivos y cilindros detonantes, calificándolo como una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH). "Estos ataques brutales han sembrado miedo y vulnerado profundamente los derechos, la seguridad y la dignidad de nuestras comunidades rurales, quienes enfrentan un asedio constante e injustificable", afirmó el mandatario.
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Además, Guzmán hizo un llamado al Gobierno Nacional para que priorice la protección de estas comunidades, mientras que organizaciones como el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) declararon un S.O.S. por la crisis humanitaria en el territorio. Según el CRIC, los combates también afectan al resguardo indígena de Chimborazo, en el municipio vecino de Morales, poniendo a la población civil en un riesgo extremo.
Fuentes extraoficiales han reportado la retención de un soldado y un civil en la zona. Entre tanto, en redes sociales circulan audios de habitantes locales denunciando la falta de municiones y comunicación por parte de los soldados que permanecen atrapados en los enfrentamientos.
