Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El municipio de San Luis de Sincé, Sucre, se encuentra de luto por la muerte del soldado profesional Luis Alberto Lara Lastre, de 35 años, quien fue víctima de un ataque con explosivos perpetrado por un grupo armado ilegal en el sur de Bolívar. El incidente ocurrió el pasado lunes 7 de octubre en una zona conocida como el Basurero de San Lucas, en el municipio de Santa Rosa del Sur, mientras Lara y sus compañeros realizaban labores de control y desminado en el área.
Durante la operación, nueve soldados quedaron atrapados en un campo minado. Aunque todos los uniformados fueron trasladados de inmediato por vía aérea a la Clínica San Nicolás en Barrancabermeja, Santander, debido a la gravedad de las heridas, Luis Alberto no logró sobrevivir. Otros ocho militares se encuentran heridos, dos de ellos con lesiones de consideración, según información preliminar de las autoridades.
Además, en el ataque también falleció Kathy, una canina antiexplosivos que llevaba cuatro meses trabajando con el grupo de desminado en el sur de Bolívar. La pérdida de estos héroes ha generado profunda indignación y dolor en la comunidad y entre sus familiares.
El Ejército Nacional, a través de un comunicado oficial en su cuenta de X (anteriormente Twitter), condenó el atentado y afirmó que estas acciones constituyen una flagrante violación de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. La institución se comprometió a seguir ejecutando operaciones en la región para neutralizar a los grupos armados ilegales responsables de este tipo de actos violentos.
“Rechazamos el ataque indiscriminado contra nuestras tropas en San Lucas, Bolívar, que dejó tres militares con heridas de gravedad, seis más con lesiones leves, y la muerte de un canino perteneciente al grupo de desminado”, señaló el Ejército en el comunicado.
Luis Alberto Lara Lastre, quien era padre de cuatro hijos, había dedicado varios años de su vida al servicio militar y había recorrido diferentes zonas del país en cumplimiento de su deber. Su muerte deja un vacío irreparable en su familia y en las filas del Ejército, que sigue siendo blanco de los ataques de grupos al margen de la ley en varias regiones de Colombia.
Por su parte, el Ministerio de Defensa también expresó su rechazo al atentado y aseguró que se continuarán desarrollando operaciones militares para garantizar la seguridad de las comunidades y debilitar el accionar delictivo de estas organizaciones. Este trágico incidente se suma a la reciente muerte del soldado profesional Óscar Flórez Pantoja, asesinado por el ELN hace tres días en Hacarí, Norte de Santander, mientras cumplía con su misión de proteger a la población local.
El fallecimiento de Lara y las heridas de sus compañeros destacan la difícil situación de seguridad que enfrenta el Ejército en algunas zonas del país, donde los grupos armados ilegales siguen utilizando métodos violentos para obstaculizar las operaciones militares y vulnerar la tranquilidad de las comunidades. La tragedia ha generado llamados de justicia y protección para quienes arriesgan sus vidas a diario en la defensa del territorio y los derechos de los colombianos.