Resumen
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, disuelve oficialmente el Bundestag, convocando elecciones anticipadas para el 23 de febrero tras el colapso de la coalición tripartita liderada por Olaf Scholz. Enfrenta un panorama desafiante con la ventaja de la CDU en encuestas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, disolvió oficialmente este viernes 27 de diciembre el Bundestag, abriendo paso a unas elecciones generales anticipadas que se celebrarán el próximo 23 de febrero. Esta decisión, esperada tras el colapso de la coalición tripartita liderada por el canciller Olaf Scholz, marca un giro crucial en la política alemana.
La ruptura de la coalición se produjo en noviembre, seguida de una moción de confianza el 16 de diciembre que tenía como objetivo activar la convocatoria electoral. Tanto los socialdemócratas del SPD, partido de Scholz, como los conservadores de la CDU habían acordado la fecha de los nuevos comicios, alineándose con lo estipulado en el artículo 39 de la Ley Fundamental, que exige elecciones en un plazo de 60 días tras la moción de confianza.
Scholz, quien permanecerá como canciller interino hasta que se forme un nuevo gobierno, enfrenta un panorama complicado en su intento por la reelección. Según las encuestas, la CDU mantiene una ventaja de 10 puntos sobre el SPD, aumentando las posibilidades de un cambio en el liderazgo político del país.
En su discurso, Steinmeier enfatizó la importancia de la estabilidad política en un contexto de crisis global y desafíos internos, como la situación económica, las guerras en Oriente Medio y Ucrania, y el debate sobre la inmigración y el cambio climático. “En tiempos difíciles, la estabilidad requiere un gobierno capaz de actuar y mayorías fiables en el Bundestag”, subrayó.
El presidente también instó a que la campaña electoral se lleve a cabo de manera justa, transparente y respetuosa, advirtiendo contra la interferencia extranjera, especialmente a través de redes sociales como X, y contra discursos de odio o intimidación, los cuales calificó como "veneno para la democracia".
Estas elecciones anticipadas abren un nuevo capítulo en la política alemana, con un futuro incierto para el actual gobierno y la necesidad de definir un liderazgo que enfrente los retos tanto nacionales como internacionales.