Ucrania despliega drones marinos en un innovador giro tecnológico contra Rusia

Ucrania ha dado un paso audaz en la evolución de la guerra moderna con el uso de drones marinos, reclamando ser el primer país en crear una unidad especializada para su fabricación. En el marco de su conflicto con Rusia, que ya lleva dos años, las fuerzas ucranianas están implementando estas armas tecnológicas letales que pueden jugar un papel clave en los enfrentamientos militares del futuro.

Los vehículos de superficie no tripulados no son un concepto nuevo, ya que su historia se remonta al fin de la Segunda Guerra Mundial, pero es recientemente que han visto una expansión significativa en sus aplicaciones gracias a las innovaciones tecnológicas. En el pasado, su uso estaba circunscrito a la investigación científica y misiones de búsqueda y rescate; hoy, también incluyen tareas de patrullaje y vigilancia marítima.

Las autoridades ucranianas han dado un giro a estas embarcaciones, equipándolas con GPS avanzado, cámaras y cargándolas con explosivos. Son capaces de desplazarse a alta velocidad por el agua con una estela blanca distintiva, manteniendo al mismo tiempo un perfil bajo que dificulta su detección por radar.

El Magura V5, utilizado recientemente en el mar Negro, parece ser el último modelo desarrollado por Kiev. Este dron marino de 5,5 metros (18 pies) de largo y capaz de pesar hasta 1.000 kilogramos (2.200 libras), posee un alcance de hasta 800 kilómetros (500 millas), con una autonomía de 60 horas de batería y puede transportar una carga útil de 200 kilogramos (440 libras). Además, tiene la capacidad de transmitir video en vivo a sus operadores, características que lo harían parecer en casa en una película de James Bond.

El uso de estos drones navales en el contexto del conflicto ucraniano es un testimonio de cómo el país está usando la innovación para cambiar las reglas del juego en su lucha por la soberanía frente a la invasión rusa.