Un asteroide del tamaño de la Torre Eiffel roza la Tierra
Resumen
El asteroide 424482 (2008 DG5), de hasta 690 metros y considerado 'potencialmente peligroso', pasó seguro a 3.49 millones km de la Tierra. Su tamaño e impacto potencial resaltan la importancia de monitorear objetos cercanos en un esfuerzo global por la seguridad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Este jueves 5 de junio, un gigantesco asteroide de hasta 690 metros de diámetro, conocido como 424482 (2008 DG5), pasó cerca de la Tierra en un sobrevuelo que, aunque seguro, recordó a la humanidad la fuerza silenciosa del universo. El cuerpo celeste, catalogado por la NASA como “objeto potencialmente peligroso”, se aproximó a tan solo 3,49 millones de kilómetros de nuestro planeta, lo que equivale a nueve veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
La Agencia Espacial Europea calificó este paso como un evento “poco frecuente”, no solo por la proximidad relativa, sino por el tamaño del asteroide, que supera en dimensiones al 97 % de los objetos similares detectados hasta ahora. Con una silueta comparable a la de la Torre Eiffel o al puente Golden Gate de San Francisco, el 2008 DG5 forma parte de la familia Apolo, un conjunto de asteroides cuyas órbitas cruzan la de nuestro planeta.
Pese a su intimidante tamaño, los expertos confirmaron que no representó ningún riesgo de impacto. “Se trata de un acercamiento astronómicamente relevante, pero completamente seguro para la humanidad”, señalaron desde el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.
El término “objeto potencialmente peligroso” no implica un peligro inmediato, sino que obedece a criterios específicos: cualquier asteroide de más de 150 metros que pase a menos de 7,4 millones de kilómetros entra en esta categoría, dada su capacidad para provocar daños regionales en caso de colisión. Para ponerlo en perspectiva, basta recordar el evento de Tunguska en 1908, cuando un asteroide de apenas 40 metros explotó sobre Siberia, arrasando 2.000 kilómetros cuadrados de bosque. El 2008 DG5 podría multiplicar ese poder destructivo por varias veces.
Este coloso rocoso fue descubierto en 2008 por el Catalina Sky Survey, un programa de vigilancia espacial ubicado en Arizona, Estados Unidos. Su órbita lo lleva a completar una vuelta alrededor del Sol cada 514 días, y su próximo encuentro cercano con la Tierra está previsto para 2032.
El paso del 2008 DG5 se da en un contexto de creciente atención sobre los llamados NEOs (objetos cercanos a la Tierra). A comienzos de este año, la comunidad científica se vio sacudida por el asteroide 2024 YR4, un cuerpo celeste de entre 40 y 90 metros de diámetro que por algunas semanas mantuvo en alerta a los astrónomos. Con una probabilidad inicial de impacto del 3,1 % para el 22 de diciembre de 2032, se trató del índice más alto jamás registrado para un objeto de ese tamaño.
Afortunadamente, nuevas observaciones realizadas en febrero descartaron cualquier riesgo, pero la experiencia dejó clara la importancia de mantener una vigilancia activa sobre el cielo. El sistema ATLAS, que descubrió el 2024 YR4 desde Chile, forma parte de una red global que busca anticipar con precisión cualquier posible amenaza.