Un líder en la transformación de la seguridad en Santander

Óscar Eduardo Hernández Durán

Por: Wendy López Castañeda y Andrés Felipe Quijano Silva / EL FRENTE

La seguridad es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de cualquier sociedad, y pocos entienden este principio mejor que Óscar Eduardo Hernández Durán, actual secretario del Interior de la Gobernación de Santander.

Con una trayectoria de más de 36 años en las Fuerzas Armadas de Colombia y una destacada transición al ámbito político, Hernández ha demostrado un compromiso inquebrantable con la paz, la seguridad y el bienestar de los santandereanos.

Formación y carrera militar

Hernández Durán inició su camino en las Fuerzas Militares en enero de 1984, cuando ingresó a la Escuela Naval de Cadetes de la Armada Nacional para formarse como oficial de Infantería de Marina. Su graduación, adelantada en respuesta a las necesidades del país, marcó el inicio de una carrera brillante. A lo largo de su vida militar, desempeñó múltiples roles, desde comandante de pelotón hasta comandante de la Infantería de Marina de Colombia, un cargo que ocupó entre 2016 y 2017.

Durante su servicio, Hernández lideró unidades de fuerzas especiales y participó en proyectos de planeación estratégica. También se destacó en la academia, ocupando posiciones como subdirector de la Escuela de Guerra y jefe de la Jefatura de Educación Naval. Su enfoque en la formación y el desarrollo profesional lo llevó a completar dos maestrías y dos programas de alta gerencia en instituciones de prestigio como la Universidad de los Andes e INALDE, lo que consolidó su visión estratégica y su capacidad de liderazgo.

“Siempre he creído que formar a quienes nos reemplazarán es una de las responsabilidades más importantes”, comenta Hernández, resaltando la filosofía de preparación constante que ha guiado su vida.

Vínculo con el Gobernador Juvenal Díaz

El vínculo profesional entre Hernández y el gobernador Juvenal Díaz, ambos con destacadas trayectorias en las Fuerzas Armadas, se forjó en misiones conjuntas en diversas regiones del país. Su colaboración se intensificó durante la activación del Comando Conjunto Número 3 en el suroriente del país, donde Hernández se desempeñó como jefe de Estado Mayor y Díaz como comandante de la Brigada del Putumayo. Esta sinergia profesional, basada en la disciplina y el compromiso, continuó cuando Díaz asumió la Gobernación de Santander y confió en Hernández para liderar la Secretaría del Interior.

“Es un honor y un compromiso trabajar al lado del gobernador. La responsabilidad que se me ha encomendado requiere no solo experiencia, sino también la voluntad de servir con dedicación”, afirma Hernández.

Retos y logros en la Secretaría del Interior

Desde su llegada a la Secretaría del Interior, Hernández ha enfocado sus esfuerzos en fortalecer la seguridad multidimensional en el departamento. Bajo su liderazgo, Santander se ha destacado por avances significativos, como la erradicación de cultivos ilícitos, la reducción de minas antipersonales y el incremento en la incorporación de jóvenes a las fuerzas militares y policiales.

Uno de los hitos más importantes de su gestión es la articulación entre las fuerzas de seguridad, la comunidad y las instituciones para abordar problemas complejos como la violencia social, el consumo de sustancias psicoactivas y la presencia de estructuras delictivas. “Nuestra meta es construir un Santander libre de violencia e intolerancia, donde los ciudadanos puedan vivir en paz y con respeto mutuo”, señala.

Además, Hernández ha liderado más de 20 mesas de diálogo con diversos sectores, demostrando que el consenso y la cooperación son herramientas clave para resolver conflictos. En casos críticos, como el uso de la fuerza para mantener el orden, su enfoque ha priorizado el diálogo y la prevención, logrando resultados efectivos sin recurrir a medidas extremas.

Desafíos de la transición militar a la política

Para Hernández, el paso de la vida militar a la política no ha sido un desafío insuperable, sino una extensión natural de su vocación de servicio. Si bien reconoce las diferencias en las dinámicas de trabajo, su formación y experiencia en las Fuerzas Armadas le han proporcionado las herramientas necesarias para adaptarse a este nuevo entorno.

“El compromiso de servir a los santandereanos es lo que guía mis acciones. La clave está en aprender continuamente y en entender las necesidades de la comunidad”, explica.

Raíces y valores

Hernández nació en el Valle de San José, Santander, en el seno de una familia campesina que le inculcó valores como el trabajo duro, el respeto y el amor por la comunidad. La pérdida de sus padres a una edad temprana marcó profundamente su vida, pero también lo motivó a superar adversidades y a convertirse en un ciudadano ejemplar.

“La familia es el núcleo de todo. Mis hijos y mi esposa son mi mayor inspiración. Como ciudadano y como servidor público, mi objetivo es aportar al desarrollo de la sociedad”, asegura.

Legado y visión de futuro

Al reflexionar sobre su gestión, Hernández destaca la importancia de dejar un legado de paz y transformación en Santander. Para él, es fundamental trabajar en la prevención de la violencia y en la construcción de una cultura de convivencia y respeto. Uno de los mayores retos que identifica es combatir la intolerancia social, que muchas veces se manifiesta en riñas y homicidios impulsados por el irrespeto a la vida.

“Necesitamos una transformación cultural que promueva la armonía y el respeto. Esto no solo es un desafío para el gobierno, sino para toda la sociedad”, enfatiza.

Además, su enfoque incluye atender las causas subyacentes de problemas como el consumo de sustancias psicoactivas, que alimentan la violencia y fortalecen estructuras delictivas. Su estrategia se basa en un abordaje integral que combina la acción unificada de las fuerzas de la ley con programas de prevención y educación.

Un líder comprometido

Óscar Eduardo Hernández Durán es más que un militar retirado o un funcionario público; es un líder comprometido con el desarrollo y la seguridad de Santander. Su trayectoria ejemplifica cómo la disciplina, el conocimiento y el amor por la comunidad pueden transformar realidades.

A medida que avanza su gestión en la Gobernación de Santander, Hernández deja claro que su misión es inspirar a otros a continuar por el camino de la paz y la convivencia. “Debemos dejar huellas que guíen a las próximas generaciones. Mi mayor deseo es que Santander sea un lugar donde todos puedan vivir en tranquilidad y armonía”, concluye.