Resumen
Un altercado en el barrio Cabecera I de Piedecuesta resultó en la muerte de Samuel Carrillo Chacón tras recibir disparos luego de una pelea. El agresor fue detenido con un revólver. El incidente conmocionó a la comunidad, que pide medidas contra la intolerancia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El barrio Cabecera I etapa de Piedecuesta se convirtió en el escenario de un violento incidente que dejó a Samuel Carrillo Chacón, de 36 años, muerto tras una riña en la madrugada del 7 de octubre. La calma de la comunidad se vio interrumpida cuando, sobre las 4:11 a.m., se escucharon disparos en plena vía pública de la carrera 17B con calle 9. En medio del caos, los vecinos alertaron a las autoridades sobre el ataque y, aunque la Policía acudió rápidamente y trasladó a la víctima a un centro médico, falleció a los pocos minutos.
El enfrentamiento se habría desencadenado después de que Carrillo Chacón y su agresor salieran de un establecimiento comercial donde estuvieron desde la noche anterior. Según el informe de las autoridades, ambos involucrados mantuvieron una acalorada discusión que se prolongó hasta que decidieron abandonar el lugar. Durante el trayecto, la confrontación escaló, y el homicida sacó un arma y le disparó cuatro veces: dos proyectiles impactaron su espalda, uno su tórax y el último su pierna derecha.
El general Henry Yesid Bello, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, reveló que la víctima había ofendido verbalmente a un grupo de personas antes del ataque, lo que desató la reacción fatal de su asesino. Se presume que Samuel había dirigido comentarios irrespetuosos hacia algunas mujeres del grupo, lo cual generó el conflicto que terminó con su muerte.
El responsable del crimen intentó escapar tras el ataque, pero gracias a la colaboración de la comunidad, fue localizado y detenido. Los uniformados le incautaron un revólver calibre 38, presuntamente el arma utilizada en el homicidio. Actualmente, el sospechoso se encuentra bajo custodia, y la Fiscalía General de la Nación está a cargo de las diligencias judiciales correspondientes.
La tragedia ha dejado a la comunidad de Piedecuesta conmocionada, alzando voces que piden medidas contundentes para prevenir que episodios de intolerancia como este sigan cobrándose vidas.
