Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Para complacer a los sindicatos que fueron proclives a su elección, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, presentó a consideración del parlamento colombiano una extensa iniciativa que acabaría con las medianas y pequeñas empresas, dentro de la ‘Reforma Laboral’ que hace tránsito por las cámaras legislativas. Pretenden acabar con el trabajo nocturno en bares y restaurantes, en emisoras y periódicos, en las empresas industriales que realizan trabajo nocturno y proponen establecer el salario mínimo para los jornaleros de las zonas agrarias.
Empeñados en multiplicar el ocio, establecen que las mujeres tendrán derecho a cinco meses de remuneración a cargo de los organismos de seguridad social, para atender a las criaturas recién nacidas y otros cinco meses de vacancia para sus maridos, como parte de la dieta que antiguamente era de cuarenta días. Traer hijos al mundo se convertirá en una pesadilla para las empresas organizadas, que deberán liquidar en sus nóminas los cinco meses de descanso de aquellos trabajadores y trabajadoras, que suspenderán sus actividades productivas.
Para las mujeres en edad productiva se reducirán las posibilidades de empleo, porque ningún empresario estaría dispuesto a esa clase de concesiones. Adicionalmente presentaron una propuesta para reconocer a los maestros sindicalizados la mesada catorce (14) que fue abolida hace doce años, durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez.
En cuanto al trabajo en las zonas rurales, la reforma laboral que ha sido tramitada en primer debate ante la Cámara de Representantes, el gobierno propone la formalización laboral de los jornaleros de las estancias campesinas, que actualmente cuentan con la tarjeta del SISBEN para los servicios hospitalarios en caso de enfermedad.
Es la primera vez en Colombia que una reforma laboral solamente se aplica para los trabajadores y empleados SINDICALIZADOS, con el fin de estrangular a las empresas, a las cuales les han venido arrebatando su derecho a la capitalización de sus utilidades. En la nueva legislación no existen mecanismos para fomentar el empleo en Colombia sino todo lo contrario: acabar con la iniciativa privada, para multiplicar la pobreza y convertir a los colombianos en esclavos absolutos del régimen comunista que poco a poco se ha ido extendiendo por el territorio nacional.
Para las empresas oficiales grandes, como ECOPETROL, las electrificadoras, los acueductos de las grandes ciudades, los sindicatos oficiales, se multiplicarán sus privilegios, inclusive para los sindicatos de la rama judicial, que están anunciando un paro nacional, para que les nivelen sus ingresos y les paguen la mesada catorce, como ya lo están haciendo con el sindicato de FECODE, que aportó quinientos millones de pesos para la financiación de las elecciones presidenciales de Gustavo Petro. ¡Ese es el gobierno del cambio, que está acabando con la iniciativa privada, para multiplicar la pobreza en Colombia!