Resumen
El artículo denuncia un escándalo de corrupción en La Guajira en el que se robó dinero destinado a la mejora del agua, implicando al señor Olmedo López. También criticó al gobierno, que se encuentra en medio de varios escándalos, incluyendo interceptaciones ilegales y derroche de fondos públicos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La investigación revelada por Paula Bolívar, que dejó al descubierto la corrupción con carrotanques de La Guajira por los que sale despedido el señor Olmedo López de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres constituye un escándalo mayúsculo, donde el cinismo e irrespeto con el país ha llegado al punto del silencio frente a lo que sucede ahora, si los congresistas del ‘Pacto Histórico’ permanecen mudos e indiferentes ante el terrible fenómeno. Los delitos identificados por ahora son: celebración indebida de contratos, peculado por apropiación y violación a la ley de competencia.
El presidente llamó ‘traidor’ al exfuncionario José Antonio Salazar, ex secretario general de la cancillería, por actuar en apego a lo que en el momento podía ser una realidad, sin darse cuenta de que el Gobierno sabía de fondo todo lo que pasaba y nunca hizo nada, pero frente al aberrante escándalo de La Guajira NO llama traidor a Olmedo, cuando se robaron la plata del agua de La Guajira al contratar a dedo con una empresa de papel.
Este gobierno pasará a la historia al parecer por ser el más escandaloso. Un abuso de poder en medio de interceptaciones ilegales a tan solo 10 meses. Después las vergonzosas grabaciones de Armando Benedetti con Laura Sarabia que, con todo lo que sucedió, fueron premiados. Las investigaciones al hermano del presidente y el derroche de la primera dama; los escándalos por corrupción de Nicolás Petro, declaración de que no crio a su propio hijo; la exnuera contando de a góticas todas las entidades en las que hay anomalías, inestabilidad en el gabinete ministerial, la pérdida de los Juegos Panamericanos por lo que pregunto: ¿Quién es el traidor?
Llegaron y sacaron a mayoría de técnicos de las diferentes dependencias y decidieron cambiarlos por favores que debían a activistas, políticos e influenciadores. Las advertencias en su momento se hicieron para que llamaran a personas competentes que conocieran lo que hacían, y mientras todo esto pasaba, los únicos que están a la deriva somos los de siempre. Estamos seguros que el presidente Petro ya no repetiría esa frase que dijo el pasado 22 de junio cuando afirmó: “Si mañana hubiera elecciones presidenciales y pudiera presentarme, volvería a ganar”.
¿Quién es el traidor cuando no hay cumplimiento en su Gobierno a los firmantes del acuerdo de paz, cuando la política de la vida no ha hecho nada por los líderes sociales y las utilidades de Ecopetrol bajaron 42%? Es decir, 19 billones de pesos. Esto para decir, que el único traidor es quien se supone debe manejar el barco de una nación angustiada por los errores y por los actos de corrupción que se han dado en este gobierno. El presidente Petro olvidó que debía velar por el bien de un país, gobernar para todos, pero acá los únicos que viven sabroso son ellos mismos que, por cierto, no se han dado cuenta que son Gobierno. Respeten este país y no importa que a quienes cuestionamos nos envíen a una hoguera, porque primero está la verdad y la defensa de este país.
