Resumen
Las fuerzas de seguridad colombianas desactivaron siete refinerías ilegales en Tibú, Norte de Santander, que procesaban crudo hurtado y generaban un severo impacto ambiental. Se sospecha que el grupo armado ELN esté detrás de estas operaciones.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En una contundente operación conjunta, el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Fiscalía General de la Nación lograron la ubicación e inhabilitación de siete refinerías ilegales de crudo en la zona rural del municipio de Tibú, Norte de Santander.
Las autoridades informaron que en estas refinerías se procesaba gasolina artesanal, conocida como "Pategrillo", a partir de crudo hurtado del oleoducto Caño Limón-Coveñas. La operación se desarrolló en la vereda Caño Victoria, donde se encontraron más de 670.000 galones de crudo ilícito, 18 piscinas artesanales de almacenamiento y diversos elementos utilizados para la refinación ilegal.
Según las estimaciones, estas refinerías tenían un valor superior a los 5.000 millones de pesos y generaban un grave impacto ambiental en la región, afectando el suelo, las fuentes hídricas y el bosque nativo.

Debido a la presencia del ELN en la zona, se presume que este grupo armado sería el responsable del hurto del crudo y de la operación ilegal de las refinerías. La acción militar representa un duro golpe a las economías ilícitas de los grupos al margen de la ley en la región del Catatumbo y contribuye a la protección del medio ambiente y la seguridad energética del país.
Las autoridades reiteran su compromiso con la lucha contra la minería y la explotación ilegal de recursos naturales, trabajando de manera articulada para proteger el territorio nacional y garantizar la seguridad de las comunidades.