Resumen
Las autoridades ofrecen una recompensa de $500 millones por información para capturar a responsables de la masacre de cuatro líderes comunales en Cantagallo, Bolívar, cometida por disidentes de las FARC. El asesinato ha generado temor en la comunidad y la región pide acciones de seguridad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Las autoridades han anunciado una recompensa de $500 millones por información que permita la captura de los disidentes de las FARC responsables de la masacre de cuatro líderes comunales de la vereda Lejanías, en el municipio de Cantagallo, sur de Bolívar.
Las víctimas, Jonathan Pérez, Eduardo Pérez, Johana Sepúlveda y Lisímaco Zamudio, pertenecían a la Junta de Acción Comunal de esta vereda y fueron asesinadas por los grupos armados en el corregimiento La Rompida, jurisdicción del municipio de Yondó, Antioquia.
Los cuerpos de los líderes fueron hallados dentro de una camioneta en la zona rural de Yondó, y luego de las labores de levantamiento, fueron trasladados en helicóptero hasta la Quinta Brigada del Ejército Nacional en Bucaramanga. Posteriormente, fueron llevados en carrozas fúnebres a la sede de Medicina Legal en Bucaramanga para realizar los procedimientos judiciales forenses correspondientes. En las próximas horas, los cuerpos serán devueltos a sus familias en el municipio de Cantagallo para ser sepultados.
Según testimonios de habitantes de la zona, los líderes sociales fueron atacados cuando intentaban trasladar a un hombre herido, presuntamente un integrante del Clan del Golfo, hacia un centro médico. Este hombre había resultado lesionado en un enfrentamiento previo con las disidencias de las FARC. Al parecer, los líderes fueron obligados por los armados a realizar este traslado, lo que los convirtió en blanco del ataque que terminó con sus vidas.
El alcalde de Cantagallo, Omar Esparragoza, expresó su rechazo y consternación por estos hechos de violencia, y solicitó al gobierno nacional acciones contundentes para garantizar la seguridad en la región. “Nos solidarizamos con las familias afectadas y reiteramos nuestro compromiso con la seguridad de la región. Solicitamos al presidente Gustavo Petro acciones contundentes. Queremos un territorio de paz, que los cantagalleros y la región vivan en tranquilidad y armonía en cada uno de los corregimientos y veredas que lo conforman”, afirmó en un comunicado.
Además, la administración municipal ofreció su apoyo a las familias a través de las rutas de atención y asistencia fúnebre para las víctimas de este acto violento.
El asesinato de estos líderes sociales ha generado gran preocupación y temor entre las comunidades de Cantagallo y Yondó. La presencia de múltiples actores armados, incluidos grupos disidentes de las FARC y el Clan del Golfo, ha deteriorado la situación de orden público, complicando las labores de los líderes comunitarios que buscan defender los derechos de sus comunidades y trabajar por la paz en la región.
En un comunicado emitido tras los hechos, el Clan del Golfo negó cualquier responsabilidad en la masacre y exigió a los grupos guerrilleros que revelen la verdad sobre lo ocurrido. “Exigimos a los grupos guerrilleros que le digan la verdad al país”, expresó la organización en un texto de siete párrafos.
Por su parte, las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer las circunstancias exactas del ataque y dar con el paradero de los responsables. Se espera que la recompensa ofrecida motive a la comunidad a brindar información clave que permita llevar a la justicia a los autores de este crimen que enluta a toda la región del Magdalena Medio.
