Resumen
El Ministerio de Educación y ASCUN implementaron la Resolución 14466 de 2022 en universidades colombianas para exigir protocolos contra violencia de género, mejorando la seguridad y respeto en entornos académicos. 289 universidades ya aplican estas medidas para prevenir, detectar y atender casos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El Ministerio de Educación de Colombia, en conjunto con la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), ha dado un paso significativo en la lucha contra las violencias basadas en género (VBG) en el ámbito universitario.
Gracias a la Resolución 14466 de 2022, todas las instituciones de educación superior del país están obligadas a contar con protocolos específicos para prevenir, detectar y atender casos de violencia de género.
Actualmente, 289 universidades ya han implementado estos protocolos, los cuales incluyen rutas de atención para las víctimas, tanto dentro como fuera de la institución, así como mecanismos de prevención y sanción. Esta iniciativa busca crear entornos universitarios más seguros y respetuosos, donde todas las personas puedan desarrollarse sin miedo.
"Con estos protocolos, estamos enviando un mensaje claro: en nuestras universidades no toleraremos ninguna forma de violencia", afirmó José Daniel Rojas Medellín, Ministro de Educación. "Queremos que nuestros estudiantes y personal se sientan seguros y protegidos en sus espacios académicos".
Para garantizar la correcta implementación de los protocolos, el Ministerio de Educación, en colaboración con ASCUN, ha diseñado una serie de herramientas y actividades de capacitación.
Entre ellas se encuentran una metodología para la revisión de los protocolos, una ruta de asistencia técnica para resolver dudas y dificultades, y una caja de herramientas con enfoque en diversidades y masculinidades no hegemónicas.
Además, se han programado 10 encuentros regionales y uno nacional de asistencia técnica, que se llevarán a cabo entre el 15 de octubre y el 29 de noviembre en diferentes ciudades del país.
Estos eventos están dirigidos a directivos, equipos de bienestar universitario y estudiantes, y tienen como objetivo fortalecer sus capacidades para prevenir y atender casos de violencia de género.