Resumen
El alcalde de Bucaramanga busca liquidar Metrolínea por su inviabilidad financiera, descartando crear una nueva empresa. El objetivo es que el Área Metropolitana asuma el control del sistema de transporte. Se designará un gerente para gestionar la liquidación ordenadamente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Se gesta un nuevo intento para liquidar una empresa inviable
La Administración municipal señala que, a pesar de que Bucaramanga es socio mayoritario de Metrolínea, la empresa es autónoma y sus pasivos no deberían afectar de forma directa a los socios.
La Alcaldía de Bucaramanga, liderada por el alcalde Jaime Andrés Beltrán Martínez, se alista para presentar un nuevo proyecto de Acuerdo ante el Concejo municipal que busca liquidar Metrolínea S.A., el ente gestor del Sistema Integrado de Transporte Masivo, SITM.
Esta iniciativa llega tras varios intentos fallidos desde el año pasado, cuando dos propuestas similares fueron rechazadas por el Concejo. La administración actual, sin embargo, se muestra decidida a cerrar este capítulo, porque considera que la situación financiera y operativa de Metrolínea es insostenible.
No habrá otra empresa
La propuesta estaba en revisión por la Secretaría Jurídica del municipio y se espera que sea radicada en los próximos días. Según fuentes cercanas a la administración municipal, el proyecto se enfoca exclusivamente en la liquidación de Metrolínea, y se descarta la creación de una nueva empresa que reemplace a la actual entidad.
Esta decisión responde a la falta de interés del Gobierno Nacional por cofinanciar un nuevo sistema de transporte para la ciudad, lo que ha llevado a la Alcaldía a replantear su estrategia.
Los argumentos válidos desde al Administración Municipal, señalan que consideran que la existencia de un ente gestor sólo es necesaria cuando hay convenios de cofinanciación.
Dado que en la actualidad no hay disposición por parte del Gobierno Nacional para financiar un nuevo sistema, la decisión de la Alcaldía es no una nueva empresa de transporte en asociación.
Una liquidación metódica
A pesar de la liquidación, la Administración asegura que el servicio de transporte masivo no se verá afectado. La propuesta incluye que la operación y el control del SITM pasen a manos del Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, que se considera la autoridad competente en materia de transporte territorial.
Uno de los principales retos que enfrenta el nuevo proyecto de Acuerdo es el manejo de las millonarias deudas acumuladas por Metrolínea, que ascienden a aproximadamente $600 mil millones.
La estrategia propuesta por la Alcaldía incluye la designación de un gerente liquidador que se encargará de gestionar el proceso de liquidación. Este funcionario será responsable, en primer lugar, de pagar las obligaciones a los trabajadores, seguido por los proveedores y, finalmente, los acreedores de la entidad. El objetivo es asegurar que la liquidación se lleve a cabo de manera ordenada y conforme a la ley.
Expectativa por la forma del nuevo servicio
El proceso de liquidación y la transición hacia la AMB como nuevo ente controlador del SITM son puntos clave en el proyecto. Sin embargo, el nuevo Acuerdo no contempla las inversiones necesarias para revitalizar el sistema de transporte, que enfrenta desafíos como la recuperación de estaciones fuera de servicio y la renovación de la flota de buses.
Esto plantea interrogantes sobre cómo se garantizará un servicio adecuado a la ciudadanía tras la liquidación de Metrolínea.
Este nuevo intento para liquidar Metrolínea llega en un contexto donde la administración municipal busca fortalecer su relación con el Concejo, donde la coalición de Gobierno ha apoyado los proyectos del Alcalde.
La propuesta será debatida en la Comisión de Hacienda y Crédito Público, que cuenta con una mayoría que ha respaldado al Alcalde en decisiones anteriores y si se obtiene la aprobación en primer debate, la iniciativa pasará a Plenaria del Concejo, donde se espera que la coalición mantenga su respaldo.
La historia de Metrolínea ha estado marcada por dificultades financieras, operativas y conflictos políticos. Desde su creación, ha enfrentado desafíos que han comprometido su capacidad para ofrecer un servicio eficiente a los ciudadanos.
En busca de eficiencia y sostenibilidad
Con este nuevo proyecto de liquidación, la administración del burgomaestre Jaime Beltrán Martínez intenta dar un paso decisivo para cerrar un capítulo que, según ellos, ha resultado en más problemas que beneficios para la movilidad en Bucaramanga.
Con la presentación de este nuevo proyecto, la Alcaldía busca encontrar una solución definitiva a una situación que ha generado tensiones y frustraciones tanto para los ciudadanos como para los trabajadores.
El debate sobre la liquidación de Metrolínea se presenta no sólo como un tema de gestión pública, sino también como una oportunidad para repensar el modelo de transporte en Bucaramanga.
Con la AMB al mando de las riendas del sistema, se abrirá un nuevo capítulo en la historia del transporte masivo en la ciudad, donde la eficiencia, la sostenibilidad y el compromiso con los ciudadanos serán esenciales para construir un futuro más prometedor.
A medida que avanza este proceso, la pregunta persiste, ¿será esta la vez definitiva en que Bucaramanga cierre el ciclo de Metrolínea? El tiempo lo dirá. La Alcaldía tiene la oportunidad de dejar atrás un legado problemático y abrir la puerta a una nueva era en la movilidad urbana.
