La paz del mundo en manos de tres lideres del pensamiento universal
Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos recompusieron el mapa político de la humanidad, para conseguir la paz verdadera que está envolatada en las guerras de Rusia contra Ucrania, Israel contra La Palestina, Irán contra algunos países del Tratado del Atlántico Norte, conflictos bélicos que pueden resolverse con la mediación del Papa Francisco, Obispo de Roma, y la voluntad de las potencias más importantes del mundo, lideradas por Vladimir Putin y Donald John Trump.
El Vaticano puede ser en esta ocasión el punto de encuentros para conseguir una paz estable en el Medio Oriente, luego de los actos de provocación del Estado Palestino, que quiere erigirse desde tiempos inmemoriales en nación independiente, donde la oleada de violencia ha provocado el holocausto de cuarenta y siete mil (47.000) muertos, que ha dejado la guerra.
El presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, respondió, con legítimo derecho, a los ataques de los guerrilleros del Hamas y del Hezbolá, comprometidos en una guerra religiosa que ha provocado la destrucción de sus economías.
El mundo entero ha recibido con satisfacción la elección del presidente de los Estados Unidos, Donald John Trump, un hombre de carácter que promete defender a todos sus compatriotas, no importa la raza, su credo religioso y su formación académica.
Es uno de los empresarios más poderosos de los Estados Unidos. ‘No necesita robar para gobernar al país más poderoso del mundo’. Trump ha prometido reglamentar las migraciones, para exigirles a los ciudadanos extranjeros buen comportamiento, bajo la premisa de que habría pena de muerte para quienes se atrevan a realizar actos de violencia en su territorio.
Trump nació el 14 de junio de 1946 en el barrio neoyorquino de Queens. Fue uno de los cinco hijos de Mary Anne MacLeod y de Fred Trump, que se casaron en 1936. Su hermano mayor, Fred, murió en 1981 a los 43 años. Su madre era una inmigrante escocesa nacida en la isla de Lewis, en el norte de las Hébridas Exteriores, y sus abuelos paternos eran inmigrantes alemanes.
Su abuelo, Frederick Trump (de nacimiento Friedrich Drumpf, llegó de Alemania a Estados Unidos en 1885, y adquirió la nacionalidad en 1892. Se casó con la abuela de Donald, Elisabeth Christ, en Kallstadt, con quien tuvo tres hijos. Uno de ellos fue el inventor, físico e ingeniero eléctrico John G. Trump.
Mientras vivía en Jamaica Estates, asistió al the Kew-Forest School en Forest Hills, Queens, junto a algunos de sus hermanos. A los 13 años, tras tener problemas de conducta que llevaron a su salida de la escuela, sus padres lo enviaron a la Academia Militar de Nueva York. Trump fue a la Universidad de Fordham en el Bronx durante dos años, continuando sus estudios en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania, porque Wharton tenía uno de los pocos programas de estudio dedicados al sector inmobiliario, donde se graduó en 1968 con un grado en Economía.
A sus 79 años de edad, Donald John Trump quiere pasar a la historia como el expresidente Abraham Lincoln, ‘defendiendo la democracia, aunque tengamos que morir por defenderla’.