Resumen
Bucaramanga cayó del primer al tercer lugar en competitividad por problemas en seguridad y movilidad. El aumento de hurtos y deficiencias en el transporte público destacan. La disminución del consumo de productos locales también impactó. Se urge mejorar estos aspectos para recuperar el liderazgo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Inseguridad y movilidad, los grandes retos
Un sorpresivo descenso experimentó Bucaramanga en el reciente Índice de Competitividad Municipal 2023, cayendo del primer al tercer lugar. Según los resultados, ciudades como Nobsa en Boyacá y San Gil, capital turística de Santander, superaron a la capital santandereana.
Ismael Estrada Cañas (foto), director del centro de información empresarial de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, atribuyó este retroceso a un deterioro en variables como la seguridad y la movilidad. “Hubo un aumento en los hurtos y problemas en el transporte público, con una falta de un sistema eficiente y masivo”, explicó Estrada.
La proliferación de plataformas de transporte informal, según el experto, ha generado mayores tiempos de desplazamiento y costos para los ciudadanos. Además, los riesgos de desastres asociados a la geografía de la ciudad, como la inestabilidad de la escarpa occidental y la deforestación de los cerros orientales, también han impactado negativamente el índice.
Otro factor que ha afectado la competitividad de Bucaramanga es la disminución en la compra de productos locales, especialmente en el sector del calzado y la ropa. Wilson Gamboa, presidente de Asoinducals, señaló que la llegada de marcas extranjeras y una aparente falta de sentido de pertenencia han llevado a los consumidores a preferir productos importados. “La producción local se mantiene fuerte en términos de exportación, pero el mercado interno se ha visto afectado”, afirmó Gamboa.
A pesar de este retroceso, Estrada Cañas destacó que Bucaramanga sigue siendo una ciudad competitiva, pero enfatizó la necesidad de abordar los problemas de seguridad y movilidad de manera urgente. “San Gil, con sus avances en estos aspectos, nos demuestra que es posible mejorar en estos indicadores”, indicó.
Los resultados del Índice de Competitividad Municipal 2023, que evaluó a 90 municipios de seis departamentos, revelan la importancia de contar con políticas públicas efectivas para garantizar la seguridad, mejorar la movilidad y fomentar el consumo local.
Para Bucaramanga, este descenso representa un llamado a la acción para recuperar su posición de liderazgo y consolidarse como una ciudad cada vez más competitiva.