Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Economía Solidaria con más campo de acción en Colombia
Se avecinan grandes retos para la humanidad en todo lo que concierne a su organización social, en los cambios de los patrones educativos, inteligencia artificial y su impacto en la liberación del tiempo laboral.
Por: Jaime Chávez Suarez - Gerente Comultrasan
ESPECIAL/EL FRENTE.
Estamos muy próximos a cumplir el primer cuarto del siglo XXI y el mundo avanza a velocidades vertiginosas con tendencias que se abren espacio a fuerza de las circunstancias imperantes en cada continente y dentro del marco regulatorio de los países que lo integran, según condiciones establecidas en el sistema político establecido en cada uno de ellos.
El poder económico de las grandes corporaciones es enorme y su influencia supera la propia capacidad institucional de regulación y control, en muchos de ellos.
Los cambios que se avecinan serán de gran impacto en las condiciones económicas de las personas y los estados deberán propugnar por una legislación acorde con esta nueva realidad y, sobre todo, buscar la protección de los sectores populares, conformados por amplias capas de su población.
La concentración de la riqueza continuara acentuándose con lo cual se abre un gran espacio para la economía solidaria, como respuesta de organización en aquellos segmentos que ofertan su capacidad laboral, su ingenio, su preparación, su gran versatilidad y adaptación a las circunstancias, pero que demandan bienes y servicios en medio de su propia estrechez.
La población mundial seguirá creciendo, a menor ritmo: el segmento de mayor edad aumentara su presencia, especialmente en los países desarrollados, mientras que, en aquellos de menores ingresos, los niños y jóvenes ocuparan los porcentajes de mayor participación.
Amenazas de guerras
Se avecinan grandes retos para la humanidad en todo lo que concierne a su organización social, en los cambios de los patrones educativos, inteligencia artificial y su impacto en la liberación del tiempo laboral, en la organización política del estado como catalizador de las distintas fuerzas ideológicas que lo conforman, su impacto en las empresas, en los mercados que lo integran, en la creciente practica del uso intenso de los recursos naturales y en la necesidad de un equilibrio ecológico fundamental para la supervivencia.
Por otro lado, están latentes las amenazas reales de una confrontación nuclear con sus terribles, devastadoras e inimaginables consecuencias para todos los seres vivos, incluyendo la raza humana.
Necesitamos una mejor forma de organización económica que ordene el uso de los recursos naturales, gradué su explotación desordenada e irracional y regule la existencia del agua, como fuente indispensable y fundamental de la vida.
Demanda de urgentes reformas
Vendrá el tiempo para acentuar la presencia de la economía solidaria en los modelos de desarrollo de todos los países, pero especialmente en aquellos donde los indicadores GINI muestran grandes desequilibrios que demandan la introducción de urgentes reformas en su modelo económico, de suerte que se combata de manera efectiva la pobreza y la inequidad, fuentes de todas las injusticias sociales existentes y que requieren cambios que permitan mejorar el bienestar general de la población.
En Colombia necesitamos un modelo de desarrollo que incluya la presencia de la economía solidaria, con más campo de acción, con una legislación moderna e incluyente, acorde con los tiempos que se avecinan, pero sobre todo dispuesta a encarar los retos del futuro, con más dinámica económica, con mayor compromiso y presencia social y que posibilite la fundación de nuevos emprendimientos.
Una cobija para todos
Su presencia será fundamental en el desarrollo agrícola, en la transformación de pequeños negocios y microempresas en nuevos negocios de emprendimiento.
Su presencia social fomentara la educación, la construcción de vivienda, el turismo social y ecológico, hasta constituirse en un sector fundamental para el desarrollo del país.
Convertir al sector solidario en protagonista importante del desarrollo y la nueva economía, es posible. Solo demanda ingenio y participación desde la base y será una autentica realidad en un tiempo razonable.
Si a la amplia red de cooperativas, fondos de empleados, cajas de compensación, sociedades mutuales entre otras, todas cobijadas bajo los principios de la solidaridad, la educación social, el apoyo mutuo y el patrimonio colectivo; se les apalanca con importantes recursos públicos, adecuados para aplicar en cada subsector económico; su retorno a la sociedad será muy importante y fundamental, por las bondades sociales y su redistribución en los segmentos básicos de la pirámide poblacional.